La promotora china Vanke afronta jornada clave para evitar caer por primera vez en impago

El límite para la votación, y también el final de la prórroga de cinco días tras el vencimiento del mencionado bono, era este lunes a las 10:00 hora local (02:00 GMT). Por el momento, ni Vanke ni sus acreedores se han pronunciado al respecto.

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Shanghái (China), 22 dic (EFE).- El endeudado gigante inmobiliario chino China Vanke afronta este lunes un día clave para evitar incurrir por primera vez en impago, ya que finaliza el plazo que dio a sus acreedores para decidir si apoyan finalmente la prolongación de un bono o la ampliación de las negociaciones hasta finales de enero.

El límite para la votación, y también el final de la prórroga de cinco días tras el vencimiento del mencionado bono, era este lunes a las 10:00 hora local (02:00 GMT). Por el momento, ni Vanke ni sus acreedores se han pronunciado al respecto.

La semana pasada, tras recibir la negativa de los tenedores a una prolongación de un año al bono -de unos 283 millones de dólares y un interés del 3 %- en condiciones peores a las que habían ofrecido otras promotoras en apuros similares, Vanke mejoró su propuesta y pidió también ampliar a 30 días la mencionada prórroga.

No obstante, según un bonista citado por el portal de noticias económicas Caixin, la nueva oferta "no atiende realmente a las peticiones principales de quienes se opusieron en la anterior votación", como la tasa de recuperación, la viabilidad de la propuesta, las protecciones legales o los costos temporales.

"Incluso aunque consigan prolongar este bono, dada la situación financiera de Vanke, otras deudas cotizadas probablemente acabarán en impago. Visto que, al final, es inevitable la reestructuración, quizá Vanke debería entrar ya en el proceso de impago y acelerar la enajenación de sus deudas para que los tenedores puedan cobrar más rápidamente", indicó otro.

Cabe recordar que Vanke necesita al menos el apoyo del 90 % de los tenedores y que, en caso de no lograr resolver la situación, podría caer en una situación de 'impago cruzado', cláusula que permite a otros acreedores exigir el pago anticipado de sus deudas en caso de que una empresa incumpla con los plazos y términos de un bono.

Para convencerlos, en los últimos días Vanke ha incidido ante sus acreedores en que sus iniciativas para resolver los problemas de deuda cuentan con la "guía" de las autoridades, agrega Caixin.

Difícil supervivencia

Vanke celebrará otra reunión similar con acreedores el próximo 22 de diciembre, en ese caso para postergar otro título cotizado en la China continental por un valor de unos 524 millones de dólares y vencimiento el día 28. Hasta mediados de 2026, la promotora afronta pagos de bonos por unos 1.900 millones de dólares.

El caso Vanke es relevante porque tras el derrumbe de gigantes privados como Evergrande o Country Garden ante sus respectivas crisis de deuda, era una de las pocas promotoras estatales que todavía contaba con una calificación crediticia favorable hasta que, en marzo del año pasado, las principales agencias la rebajaron a categoría de 'bono basura', con varias revisiones a la baja en 2024.

Esto la situó como una firma clave a la hora de evaluar la postura de las autoridades para con el sector; Vanke ha evitado caer en el impago de su deuda únicamente gracias a préstamos por unos 4.200 millones de dólares por parte de su principal accionista, Shenzhen Metro.

Sin embargo, ese apoyo está en duda desde el mes pasado, tras la dimisión del presidente de Vanke, Xin Jie, ya que las autoridades apuntan ahora hacia condiciones más estrictas para seguir financiando al grupo, lo que ha hecho que los inversores duden de su capacidad para seguir evitando el impago.

El temor ahora no es solo por Vanke, sino por un posible efecto contagio a otras firmas del sector que habían evitado hasta ahora el 'default'.

La posición financiera de muchas inmobiliarias chinas empeoró después de que, en agosto de 2020, Pekín anunciara restricciones al acceso a financiación bancaria a las promotoras que habían acumulado un alto nivel de deuda, entre las que destacaba Evergrande, con un pasivo de casi 330.000 millones de dólares.

Ante la coyuntura, el Gobierno ha anunciado diversas medidas de apoyo, con los bancos estatales abriendo asimismo líneas de crédito multimillonarias a diversas promotoras, priorizando la finalización de los proyectos vendidos sobre plano, preocupación de Pekín por sus implicaciones para la estabilidad social, ya que la vivienda es uno de los principales vehículos de inversión de las familias chinas.

No obstante, el mercado no está respondiendo: las ventas comerciales medidas por área de suelo se desplomaron un 24,3 % en 2022, otro 8,5 % en 2023 y un 12,9 % en 2024. EFE

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