De actuar en la serie Friends a ser guía espiritual: la inesperada transformación de un personaje inolvidable

Jane Sibbett en Friends. Foto: Facebook / Friends Unseen.

Durante los años 90, millones de espectadores en todo el mundo conocieron a Jane Sibbett por su papel como Carol Willick, la primera esposa de Ross Geller en la icónica serie "Friends".

Su personaje no solo marcó un hito por representar una de las primeras bodas lésbicas en la televisión estadounidense, sino que también consolidó a Sibbett como una figura reconocida en la pantalla chica. Sin embargo, lejos de continuar por ese camino, la actriz tomó una decisión que sorprendió a muchos: dejó Hollywood, se mudó a Hawaii y se convirtió en sanadora espiritual.

Jane Sibbett en Friends. Foto: Facebook / Friends Unseen.

Te puede interesar:

A un año del adiós a Matthew Perry, murió otra famosa figura de la serie 'Friends'

Jane Sibbett: del éxito en televisión a las “manos danzantes” 

En una entrevista con la revista People, la artista abrió su corazón y explicó los motivos de esta profunda transformación personal. “El don lleva aquí 10 años”, reveló sobre el inicio de su camino en el ámbito de la sanación energética. “

Cuando trabajo con las manos danzantes, no soy yo. Es la energía de la fuente que fluye a través de mí, y por eso siento solo dicha, alegría y amor cuando estoy en este estado”, explicó.

Durante su carrera como actriz, Sibbett vivía junto a su esposo, Karl Fink, en Topanga, California. Sin embargo, su anhelo de vivir en Hawaii se concretó en 2015, cuando ambos decidieron trasladarse a la isla y fundar la productora Wild Aloha Studios.

Además, se convirtieron en organizadores del Big Island Film Festival. Pero esa etapa, que parecía ideal, pronto dio paso a una crisis de pareja. “Mi esposo y yo nos separamos cuando estábamos en Hawaii. Yo estaba de rodillas porque todo me rompía el corazón, y parte de eso eran mis problemas con los que tenía que lidiar”, confesó.

Jane Sibbett, actriz de Friends. Foto: Instagram / janesibbett.

Fue precisamente en medio de esa crisis emocional que Sibbett comenzó a reconfigurar su vida. La experiencia de producir documentales sobre sanación la acercó a Abdy Electriciteh, un sanador espiritual que tuvo un rol fundamental en su cambio de rumbo.

“Con mi marido habíamos estado produciendo documentales para sanadores; en especial para uno en particular llamado Abdy Electriciteh. Este sanador me pidió que pasara de trabajar en los documentales a producir estos eventos en vivo, y así comenzó mi creencia en el don de él”, relató.

A partir de entonces, comenzó a participar activamente en sesiones de sanación en público, algo que, según reconoce, no fue sencillo al principio.

“Soy muy tímida, así que acercarme a una multitud y presentarlo a todas esas personas durante todo el día y contar una historia diferente cada vez hizo que comenzara a sentir cómo la energía de la fuente, o la energía de Dios, me atravesaba”. 

Jane Sibbett, actriz de Friends. Video: Instagram / janesibbett.

Uno de los momentos más impactantes de esta etapa ocurrió cuando ella misma experimentó una vivencia mística. “Me tocó el tercer ojo y caí, me desmayé en un estado de éxtasis durante aproximadamente una hora... Algunas personas se me acercaron después y dijeron: ‘Vemos esta luz saliendo de tus manos’, porque mientras estaba en el trance sanador, mis manos comenzaron a bailar”.

Este episodio dio origen a lo que ella llama sus “manos danzantes”, un fenómeno que aún hoy le resulta difícil de explicar. “Estaban bailando sobre mi cabeza, y comencé a observarlas con fascinación... Me estaban mostrando cómo podían moverse de forma independiente sin mí”.

Pese a estas experiencias, Sibbett admite que durante mucho tiempo no se sintió preparada para asumir el rol de sanadora y que incluso pensó en regresar a la actuación. “Nunca aspiré a ser sanadora... Solo quería volver a ser actriz que era mucho más divertido”.

Jane Sibbett, actriz de Friends. Foto: Instagram / janesibbett.

No obstante, aceptó seguir este nuevo camino, guiada únicamente por la intuición, ya que nunca recibió formación formal en reiki u otras disciplinas. “Yo no lo llamaría reiki. Mis manos simplemente empezaron a bailar, así que ni siquiera sé qué es. Creo en ello, confío en ello. Esto no fue formación. Simplemente, se desarrolló de inmediato”.

Con el paso del tiempo, Sibbett logró unir sus dos pasiones: el arte y la espiritualidad. Actualmente, organiza sesiones de sanación individuales y grupales, así como retiros espirituales.