U2 provocó el vértigo con su show Monumental

Unas 60.000 mil almas corearon las canciones del grupo irlandés que hizo estallar a puro rock el estadio de River. "Sunday Bloody Sunday", "Pride", "One" y "With or whitout you" fueron parte del show donde hubo homenajes a Martín Luther King y críticas a George W. Bush por la guerra en Iraq y Afganistán. Hoy a las 22 hs. ofrecerán la segunda presentación de su música. Vea en video el show en Brasil.

Ante unas 60.000 personas finalizó esta madrugada el primer recital de la banda rlandesa U2, luego de más de dos horas de show a puro rock.

La popular banda, ante el delirio del público cerró el primer recital con los temas " Todo lo quiero es a Vos", y " El Amor es Ceguera".

Durante algunos segundos de calma que da esa canción, Bono improvisó algunas líneas más en castellano en las que habló de una ciudad y su puerto y de que Buenos Aires es "hermosa".

Del álbum "Zooropa" (1993) Bono y The Edge interpretaron en la pasarela la balada "The First Time" que habla de un hombre que tiene una amante que le enseña a cantar, "colores cuando no se ve ninguno y me da esperanza", mientas el estadio se dejó seducir bajo una noche roja y amarilla, en un juego lumínico.

En una noche en la que prescindió de ciertos actos demagógicos que enmarcan su vida fuera y sobre el escenario, Bono se permitió un momento emotivo con la balada "Sometimos you can't make it on your own", dedicado a su padre, un irlandés duro de izquierda que debió criar al cantante y a su hermano desde chicos, debido al fallecimiento de su esposa.

Y la canción es un retrato casi sin igual de la relación entre padre e hijo, como cuando dice "sos vos, cada vez que me miro en el espejo", poniendo al descubierto el intento de Bono de agradar a su padre, considerado como el más acido crítico de la banda y de la conducta de su hijo.

Pero en la vida de Bono, y a contrapelo del mandato rockero, la política juega un rol importante y eso juega un rol clave en U2, inclusive sobre los escenarios, como ocurrió con "Love and Peace or else", en el que al borde de la pasarela, la banda deslizó críticas por la guerra en Iraq y Afganistán y contra la figura de George W. Bush.

Con los últimos acordes de esta canción incluida en su último disco, Bono se colocó una vincha blanca con la leyenda "coexist" (coexistan) en la que la C es la media luna musulmana, la X es la Estrella de David y la T es la cruz cristiana, pidiendo una convivencia en paz, en tiempos de intolerancia religiosa y racial, en tiempos mezquinos.

Y mientras la gente lee en las pantallas, la explicación de la vincha, Larry Mullen arrancó con el ya clásico rulo de tambor que le da inicio al clásico épico "Sunday Bloody Sunday" con el que la banda retrato un episodio sangriento en la lucha por la independencia de Irlanda del Norte, donde el Ejército Británico mató a 11 civiles que protestaban en las calles.

Y si hay una banda que influenció a los U2 en su militancia política eso son los Clash a los que Bono les rinde homenajes intercalando líneas del clásico "Rock the Casbah" en pleno "Sunday Bloody Sunday", mientras pide paz entre las religiones y que "los hijos del Señor no se maten", extraídos de un himno religioso católico.

En su larga carrera, como a la altura del álbum "El árbol de Joshua" (1987), los U2 decidieron incursionar en aguas de la música estadounidense, y de esa investigación surge un meddley compuesto por "Bullet The Blue Sky y "The hand that built America" de la banda de sonido de la película "Pandillas de Nueva York".

Y en el medio una perla, algunas estrofas de "When Johnny comes marching home" vieja canción tradicional estadounidense incluida para darle un sentido épico a una escena del clásico "Lo que el Viento se Llevó", pero también con claro criterio antibelicista por el genial Stanley Kubrick en "Dr. Insólito".

Y "Bullet the Blue Sky" suena tan desoladora como la guerra y sus consecuencias, pero Bono cierra el meddley rindiéndole homenaje a las manos que levantaron América muy al sur del Río Grande. En un país futbolero como la Argentina es muy posible que algún energúmeno haya calificado de "poco oportuna" la decisión de incluir la canción "Miss Sarajevo" justo el día en la Selección cayó por 3 a 2 frente a Croacia.

Pero a The Edge y su piano, a Bono y su garganta haciendo cargo de las partes cantadas por Luciano Pavarotti -emulando al tenor- poco les importó la mal tarde de Pekerman y sus muchachos. Y con intención didáctica, una voz leyendo la declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU coronó el final de la canción, y le dio paso a "Pride" dedicada al asesinado líder negro estadounidense Martín Luther King, que en su estribillo habla de esa idea de que "en nombre del amor, se da vida y se mata".

Otro himno "Donde las calles no Tienen nombre" le sirvió a la banda para colocar a la gente en un nirvana, en un éxtasis permanente, al que calmó con la balada "One" enmarcada en la constelación de celulares que iluminaron el campo del Monumental, en un gesto patentado por Bono.

El primer bis fue para canciones de esa gema, para ese Album Blanco del rock moderno que es "Achtung Baby" (1991) como "Zoo Station", "The Fly" y "Mysterious Wave", el set más electrónico de la banda. Y para recordar amores, de los viejos, de los nuevos, de los que no fueron, U2 entregó una versión magnifica de "With or whitout you", para retirarse nuevamente y volver para un segundo bis a pedido de un público que no se movió del escenario.

Al regreso la banda entregó una versión de "Fast cars" de su último álbum, la canción "Yahweh", en la que volvió a hablar de la tolerancia religiosa, poniendo en juego su militancia católica, como buenos irlandeses. Para el final, si el final tras más de dos horas, U2 ofreció esa hermosa canción de amor que es "All want is you" de "El Arbol de Joshua" y "El Amor es Ciego" de "Achtung Baby" y así decirle adiós a esta primera noche.

Los U2 repetirán hoy, otra vez en River Plate, estas misas pop de las que son Sumos Sacerdotes, y que los ha ido acercando con el correr de los años a un podio sólo ocupado por los Beatles y los Rolling Stones. (Télam)