Policía surcoreana investiga a la líder de la 'secta Moon' por nuevos sobornos a políticos
Han, de 82 años y actualmente detenida y en juicio por supuestos sobornos a la ex primera dama Kim Keon-hee, es sospechosa en una nueva causa que involucra a varios políticos, según informó la policía a la agencia local de noticias Yonhap.

Seúl, 15 dic (EFE).- La Policía surcoreana identificó este lunes a Han Hak-ja, líder de la Iglesia de la Unificación, como sospechosa por su presunta implicación en sobornos a políticos de los partidos gobernante y de la oposición, mientras llevó a cabo diversas redadas en instalaciones clave de la agrupación religiosa, conocida por sus lazos con figuras de alto nivel en distintos países.
Han, de 82 años y actualmente detenida y en juicio por supuestos sobornos a la ex primera dama Kim Keon-hee, es sospechosa en una nueva causa que involucra a varios políticos, según informó la policía a la agencia local de noticias Yonhap.
Yun Yeong-ho, el exjefe de la sede global de la iglesia (conocida de forma peyorativa como la 'secta Moon'), también ha sido identificado como sospechoso.
Yun está asimismo detenido y enjuiciado por cargos de soborno a Kim, quien fuera la primera dama durante el mandato del destituido Yoon Suk-yeol.
Entre los funcionarios surcoreanos implicados en el nuevo escándalo se encuentra el exministro de Océanos Chun Jae-soo, quien la semana pasada renunció a su cargo tras rumores de recibir relojes de lujo y dinero del grupo.
Como parte de la investigación, los agentes realizaron redadas y confiscaciones en la sede central de la iglesia en Seúl y en el complejo Cheonjeonggung, conocido como la residencia de Han, en el condado de Gapyeong, a 50 kilómetros al este de la capital surcoreana, según Yonhap.
También allanaron la oficina de Chun y las de dos exlegisladores sospechosos de recibir sobornos, entre otros lugares. Los tres funcionarios han negado los cargos.
La Iglesia de la Unificación, famosa por sus ceremonias matrimoniales masivas y por su amplia red global de negocios, lleva años bajo un creciente escrutinio en Japón y Corea del Sur por supuestas injerencias políticas y prácticas financieras abusivas.
En marzo, un tribunal japonés decretó la disolución de la organización en ese país, tras acelerarse las investigaciones a raíz del asesinato en 2022 del ex primer ministro Shinzo Abe por una persona que aseguró haber sido perjudicada por el grupo. La iglesia ha recurrido el fallo.
El caso dio visibilidad a las denuncias de numerosas víctimas, en particular de hijos de miembros que aseguran haber sido presionados o despojados de bienes por sus padres para realizar donaciones a la organización. EFE
rvb/jdg/rrt



