Encuentran una carta de San Martín 200 años después: revela una faceta desconocida del prócer en el exilio

Con fecha de marzo de 1827, la misma está dirigida a un conde para presentarle a uno de los generales que fue clave en la lucha por la independencia. El detalle del lugar donde fue hallada.
San Martín y un hallazgo que muestra un lado desconocido
San Martín y un hallazgo que muestra un lado desconocido Foto: TN

A poco de cumplirse 175 años del fallecimiento de José de San Martín, surgen nuevos datos sobre su vida y lo que fue su exilio tras la campaña de la independencia. En esta oportunidad, investigadores encontraron una carta inédita del prócer que muestran un lado desconocido sobre aquel tiempo en Europa.

El documento, encontrado en Escocia, permaneció oculto 198 años y sirve para seguir indagando y entender sus vínculos sociales, influencia política y el día a día del Padre de la Patria.

José de San Martín, héroe patrio, efemérides 17 de agosto
José de San Martín, héroe patrio, efemérides 17 de agosto

En el manuscrito, el Libertador se dirige al Conde de Fife para presentarle al General William Miller quien fue un británico héroe en Perú y clave para su independencia. No es de extrañar entonces que San Martín lo describa como un “compatriota” que “le merece a América una no pequeña parte de su independencia y la memoria de los servicios que le he prestado a costa de su sangre en repetidas veces derramada”.

La firma del Libertador Foto: TN

El sitio TN reveló detalles de su hallazgo, siendo parte un equipo argentino-escocés formado por Juan Dávila y Verdin, Ian Williams, Pam Williams, Colin Helling y Veronica Owen. Sobre este hallazgo, lo definen como un documento que “ofrecen una nueva mirada sobre las conexiones transatlánticas y las alianzas personales que dieron forma a la lucha por la independencia en América del Sur a comienzos del siglo XIX”.

San Martín pasó casi 20 años en el exilio Foto: TN

San Martín en el Reino Unido

Si bien es poco mencionado este aspecto, lo cierto es que el Libertador y Reino Unido se cruzaron varias veces. Primero vivió allí en 1811, conociendo a otros latinoamericanos que luego serían parte del plan independentista. Para 1812 volvió a Buenos Aires, en la fragata británica George Canning, junto a Carlos María de Alvear y Matías Zapiola.

Tras decidir marchar al exilio, viajó a Londres en 1824 junto con su hija Mercedes. Las constantes reuniones con la alta sociedad, viajes y otros aspectos le hicieron tomar la decisión de dejar dicha tierra y radicarse en Bélgica, hasta su frustrado intento de regresar a Buenos Aires.

José de San Martín en sus últimos años
José de San Martín en sus últimos años

Un regreso frustrado a la Patria

A fines de noviembre 1828, San Martín y su amigo Eusebio Soto emprendieron la vuelta al Río de la Plata desde Inglaterra. Cuenta Felipe Pigna en La voz del Gran Jefe, Vida y pensamiento de José de San Martín que el pasaje del prócer fue comprado a nombre de José Matorras con el objetivo de no levantar sospechas y que la primera escala fue en enero de 1829 en Río de Janeiro.

Fue en esa parada donde se enteró que su antiguo oficial de Granaderos, Juan Lavalle, derrocó y dio la orden para fusilar a Manuel Dorrego en el marco de una feroz guerra civil que Don José siempre intentó evitar.

A raíz de esta noticia, San Martín decidió no desembarcar. Además de no querer ser cómplice de la sangre derramada entre unitarios y federales, pensó que su propia vida podría verse en peligro, por lo que decidió quedarse en el buque y recibir visitas. Su llegada, o intento de, no pasó desapercibida para la prensa rioplatense, que descubrió rápidamente quién era el tal José Matorras.

José de San Martín
José de San Martín

En Montevideo pasó tres meses donde se reunió con el General José Rondeau, con el ministro de Guerra uruguayo, Eugenio Garzón y asistió como invitado a las sesiones de la Asamblea Legislativa que debatía lo que sería la Constitución oriental. Cada mañana leía las noticias de Buenos Aires.

Pasados el tiempo, San Martín embarcó esta vez de manera definitiva para Europa, reiterando su deseo de no quería ser parte de ninguna guerra civil en su tierra.

Tomás de Iriarte, quien lo acompañó hasta el buque de donde partiría al viejo continente, brindó detalles de lo que fue su partida: “San Martín nos opuso constantemente la más incontrastable resistencia: nos dijo que deseaba vivir y morir en el país, porque encontraba un gran vacío en Europa, que le repugnaban las costumbres de etiqueta, los hábitos que estaban en oposición con su carácter franco de soldado, pero que había resuelto expatriarse y no volver al país, mientras asomase la guerra civil y la anarquía”.