El Éxodo Jujeño, la proeza militar más grande de Manuel Belgrano: cómo lo logró y un agradecimiento eterno

El 23 de agosto se celebran 208 años de uno de los hechos más recordados en plena guerra por la independencia. Un acto heroico de la población para lograr la tan ansiada libertad.
Los jujeños celebran el 23 de agosto un nuevo aniversario de la gesta
Los jujeños celebran el 23 de agosto un nuevo aniversario de la gesta Foto: Archivo

Para 1812, Manuel Belgrano cumplía funciones en el norte como general en jefe del Ejército del Norte, la Revolución de Mayo acababa de ocurrir y los vientos independentistas estaban en un momento clave. Fue en ese momento en que el creador de la bandera decidió una jugada que cambiaría el rumbo de la guerra: el Éxodo Jujeño. Así fue su gesta.

En aquel agosto, Belgrano en 1812 ordenó que toda la población de Jujuy y alrededores abandonara sus casas, campos y pertenencias para impedir el paso de los realistas. Un hecho tan innovador para la época como conmovedor.

La retirada masiva fue organizada en agosto de 1812 Foto: Archivo

Una proeza llamada Éxodo Jujeño

La retirada masiva fue organizada en agosto de 1812 porque Belgrano sabía que San Salvador de Jujuy no podía resistir el avance de las tropas realistas. Fue así que ordenó que la población se retire con todo lo que pudiera transportar y que destruyera lo que quedaba atrás para impedir que los invasores encontraran comida, animales, armas o refugio en la región.

El objetivo era uno: que los españoles avancen sin recursos, debilitando su capacidad de combate. La ciudad de Jujuy y la Quebrada de Humahuaca, eran un centro de comercio, tránsito y poder estratégico para los españoles y el virreinato, porque permitía la comunicación entre el Río de la Plata, el Virreinato del Perú y las riquezas del Alto Perú.

Como bien podría imaginarse, las familias jujeñas hicieron un enorme sacrificio al tener que dejar sus hogares, sus tierras de cultivo y pertenencias más queridas. Se estima que fueron más de 1.500 las que formaron parte del viaje rumbo a Tucumán, una decisión que priorizó la causa patriótica ante cualquier deseo individual.

Belgrano consagrando la bandera argentina Foto: Archivo

Una estrategia brillante

La población efectuó un largo trayecto de 360 km hasta Tucumán, paralelo a la actual Ruta Nacional 34, tomando por el camino de las Postas.

El plan funcionó porque el ejército realista, liderado por Pío Tristán, llegó a un territorio completamente vacío. De esta forma Belgrano sacó provecho al poder reorganizar sus tropas y luego enfrentar a los realistas en la famosa Batalla de Tucumán, que resultó en una importante victoria para los patriotas.

Desde entonces, cada 23 de agosto -día que se inició la travesía- los jujeños celebran este hecho para honrar la valentía de sus compatriotas. Para la provincia es uno de los eventos más importantes con actos escolares, desfiles y ceremonias.

La bandera de Libertad Civil Foto: Archivo

Origen de la palabra “Éxodo”

Recién en 1877 recibiría ese término en la obra “Jujui, provincia federal argentina: apuntes de su historia civil”, del historiador Joaquín Carrillo (1877), quien asemejaba la marcha a la emprendida por la familia de Jacob por el desierto. Asimismo, el término éxodo puede atribuírsele a Carrillo, que comparó la gesta con el Éxodo bíblico: el acto de sacrificio supremo que realizaba un pueblo que marchaba al exilio incierto.

De hecho, no hay ningún pueblo de la actual Nación Argentina ni del Alto Perú (actual Bolivia) que haya realizado una gesta similar a la del Pueblo Jujeño y arriesgado a perder todos sus bienes por la causa de la Independencia Argentina que en 1812 aún no vislumbraba como objetivo político el Triunvirato porteño. La independencia del Imperio Español, era aún un ideal en la mente de Belgrano y San Martín y pocos próceres más.

Ricardo Rojas retomó la idea del Éxodo en su obra “Archivo Capitular de Jujuy”, impresa en 1913 para conmemorar el centenario del mismo.

Batalla de Tucumán, cuadro de Francisco Fortuny
Batalla de Tucumán, cuadro de Francisco Fortuny

Batalla de Tucumán

Era el día 24 de septiembre y el creador de la bandera pasó un largo rato en el altar de la Virgen. Quedará en el misterio eterno si le pidió un milagro horas antes de la batalla. Lo cierto es que su ejército se dividió en columnas, una de ellas al mando del teniente coronel Manuel Dorrego, quien, tiempo después, tendría problemas con Belgrano por su mala conducta.

Lo que pasaría en el campo de batalla pasó a la historia no solo por su importancia, también por el impensado protagonista que apareció aquella tarde.

Quien dejó testimonio del combate fue el general José María Paz quien contó haber perdido de vista a Belgrano porque “entre aquella batalla, que contribuían a hacer más confusa la humareda, el polvo y una densísima nube de langostas, que casualmente acertaba a pasar por encima".

Batalla de Tucumán, Manuel Belgrano
Batalla de Tucumán, Manuel Belgrano

“Muchos nos creímos momentáneamente heridos de bala, cuando estos animalejos nos daban un golpe por el rostro o por el pecho”, reveló en sus memorias. La nube de langostas causó tal confusión que se cree que los españoles contabilizaron el doble de soldados patriotas, provocando su retirada.

No fue hasta que el jefe militar, Juan Ramón Balcarce, gritara “¡viva la patria!”, que las tropas de Belgrano confirmaron la victoria porque el lugar quedó repleto de cadáveres españoles.