Curiosidades de Sarmiento, “el padre del aula”: no se llamaba Domingo, fue autodidacta y su muerte inspiró el Día del Estudiante

Cada 11 de septiembre se conmemora el Día del Maestro en Argentina, ¿el motivo? En homenaje al padre del aula: Domingo Faustino Sarmiento, quien murió en esta fecha en 1888. Sarmiento fue presidente de la República y entre varios de sus logros se encuentra el de haber impulsado la educación, viéndola como un pilar para el desarrollo del país.
Sarmiento murió en Asunción, Paraguay, a los 77 años, por una deficiencia cardíaca. Había viajado a ese país, justamente por motivos de salud, para evitar que el frío de Buenos Aires siga haciendo estragos en su cuerpo ya golpeado. Algunas curiosidades que cubren a esta emblemática figura.
Sarmiento no era Domingo
El padre del aula en realidad respondía al nombre de Faustino Valentín Quiroga Sarmiento. Un detalle es que el apellido de la madre era Paula Albarracín y Quiroga Sarmiento era el compuesto de su padre, de su abuelo y de su bisabuelo, convirtiéndolo en un pariente lejano de Facundo Quiroga.

Pero, ¿entonces por qué lleva solo u apellido? Sucede que un tío de Domingo le sugirió a su madre que lo anotase únicamente con el segundo paterno con el fin de preservarlo en el tiempo a través de su descendencia. ¿El Domingo? La familia era devota de Santo Domingo, motivo por el cual así le comenzaron a llamar, y con el tiempo le nombre Valentín desapareció del uso común.
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Autodidacta: aprendió a leer a los cuatro años
Nacido en San Juan, Sarmiento no pudo ir a ninguna escuela y fu su mamá Doña Paula quien fue determinante. Comenzó a asistir a la escuela a los 5, pero ya sabía leer desde los 4, puesto que su madre se encargaba de que sus parientes y amigos lo supieran llevándolo a lecturas en voz alta.

La madre de Sarmiento se encargó de que nunca faltara a la escuela, algo que seguramente debe haber marcado al niño que se convertiría en Presidente. Con los años pudo forjar una envidiable formación académica, producto en gran parte del esfuerzo de su madre.
Organizó el primer censo nacional
Del 15 al 17 de septiembre de 1869 se llevó a cabo el primer Censo de la República Argentina, fue durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento y luego de una iniciativa iniciada en el gobierno de Bartolomé Mitre. Se contabilizaron 1.737.214 habitantes, el ejército no fue censado por estar en Paraguay tras la guerra y tampoco se tuvo en cuenta la Patagonia y la población indígena.

Arrojó como resultado que en el país había 1.836.490 habitantes, siendo el 8% del total inmigrantes europeos, el 70% población rural y el 71% de los argentinos, analfabetos.
Anotaba cada gasto que hacía
Era increíblemente minucioso para anotar todos los gastos que realizaba como funcionario de gobierno. Por ejemplo, viajó a Europa por encargo del gobierno de Chile para hacer un relevamiento de los nuevos métodos educativos y anotó: “un pastel para comer”, “un par de zapatos”, “guantes, medias y corbatas” y “una pieza para secar la pluma” como parte de sus compras durante el viaje.

Incluso se puede leer la palabra “orgía”. Pero no con el mismo significado que pensamos hoy, el término era utilizado en ese momento como sinónimo de grandes excesos en comidas y bebidas.
Importó maestras de Estados Unidos

El viaje de Sarmiento a Estados Unidos cambió la educación nacional. Dejándolo fascinado con el aspecto educativo del país norteamericano y por ello, al llegar a la presidencia en el año 1968, invirtió fuertemente en educación durante todo su mandato. En los seis años de gestión y bajó la Ley de Subvenciones de 1871 fundó alrededor de 800 escuelas.
Hijo muerto
Una de las bajas sensibles que dejó la sangrienta batalla de Curupaytí, durante la Guerra de la Triple Alianza, fue la muerte de Domingo Fidel Sarmiento: Dominguito. El muchacho murió desangrado, una esquirla le destrozó el talón de Aquiles. Ese día también murió Francisco Paz, hijo del entonces vicepresidente Marcos Paz.

Sarmiento estaba en Estados Unidos como ministro plenipotenciario. Desde Nueva York le escribió a Delfina Mitre, esposa de Bartolomé Mitre quien era presidente en ese entonces, una carta devastadora que daría cuenta del profundo dolor en el que se encontraba:
“Mi estimada amiga (..) cuando las leyes de la naturaleza son violadas por las necesidades de la sociedad solo queda levantar los ojos más arriba i obedecer con resignación a otras leyes superiores que están acaso proveyendo a necesidades que se nos ocultan o no sabemos sentir (...) Consuélame que un pueblo entero haya comprendido estimado lo que se perdía en el malogrado niño.”.
Su muerte inspiró el Día de Estudiante
Podría decirse que los establecimientos educativos le deben dos fechas al Padre del aula. La primera es el 11 de septiembre, Día del maestro, y la segunda, poco conocida, es el 21 del mismo mes al celebrarse el Día del estudiante. Sabemos qué pasó en la primera fecha, pero casi nula información de lo que aconteció 10 días después y el vínculo con sanjuanino.

Tras siete días de viaje, sus restos llegaron a Buenos Aires el 21 de septiembre, donde hoy descansan en el cementerio de La Recoleta. Años después, en 1908, el alumno de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Salvador Lorenzo Debenedetti propuso celebrar el día del estudiante, el día en que sus restos llegaron a su eterna morada.