No es Rosas: el otro prócer “borrado” que no tiene calles en CABA porque los porteños nunca pudieron ganarle
Conocido como “El Patriarca de la Federación”, fue un personaje clave en épocas de unitarios y federales. Su enemistad con las autoridades de la capital impidieron que tenga el homenaje correspondiente.

La historia argentina, como la universal, está escrita casi en su totalidad por quienes salieron victoriosos. En esa construcción del pasado no hay dudas de que hay héroes y villanos, pero con el correr del tiempo ese “relato oficial” se ha ido cuestionando y reversionando para tener la más fidedigna posible.
Entre aquellos hombres olvidados está la de un caudillo que fue fundamental en el devenir del país, pero que por su enemistado con los porteños, su figura no ha sido lo suficientemente reivindicada. Tanto es así que ninguna calle de CABA lo recuerda. ¿Por qué?

El caudillo que no tiene calles en CABA
Hablamos de Estanislao López, un caudillo federal y militar que fue el primer gobernador de Santa Fe entre 1818 y 1838. Fue una figura clave en la defensa del federalismo, la organización nacional y la autonomía de las provincias frente al poder central de Buenos Aires.
Participó con el grado de sargento en la expedición al Paraguay bajo el mando de Manuel Belgrano. Fue capturado en la batalla de Paraguarí y al terminar la contienda fue conducido prisionero desde Asunción a un buque frente a Montevideo. La leyenda afirma que se escapó nadando y se incorporó al ejército sitiador de esa ciudad.
También podría interesarte
Recientemente, el Congreso avanzó con la aprobación inicial de una iniciativa presentada por el legislador santafesino Roberto Mirabella, para reconocer al Brigadier López como héroe nacional.

La propuesta fue respaldada de forma unánime por la mayoría de los diputados, con 133 votos a favor, ninguna oposición y cinco abstenciones. La normativa impulsa al Estado a llevar adelante actividades que promuevan la memoria, el análisis y la difusión del legado histórico, ideológico y político de López, tanto en el ámbito nacional como internacional.
En su provincia es considerado como “el de un verdadero padre de la patria santafesina” y de la “confederación argentina”. Pero su importancia no fue solo a nivel provincial, sino por una gran influencia en la República Argentina. Estratega político y militar, es a él a quien hay que mencionar si hablamos del primer antecedente constitucional de Argentina, ya que impulsó y proclamó el Estatuto de 1819.
Santa Fe tuvo la segunda constitución más antigua del continente americano, después de la de Estados Unidos. Sus aportes no quedan ahí porque fue López quien propuso el diseño actual de la bandera provincial y el escudo santafesino, que dice provincia invencible, es en su homenaje porque nadie le pudo ganar. General Paz, Viamonte, Dorrego, Lavalle; ninguno pudo con él.
Dentro de sus cualidades está la de haber sido un extraordinario estratega militar, ganándole sin pelear a Lavalle. Sabía que había un pastizal en el sur santafesino y si los caballos lo comían, morían. Entonces lo llevó hasta ese lugar y los 600 caballos de Lavalle murieron. Sin derramar sangre, López ganó la batalla y lo hizo volver a Buenos Aires.

Reivindicar a López como héroe nacional
El legislador santafesino, Roberto Mirabella, habló con Radio Rafaela sobre la iniciativa de que sea declarado Héroe Nacional y mencionó que este proyecto data de 2022, pero perdió estado parlamentario antes de su aprobación. “La había presentado, apenas asumí como diputado nacional y nadie me había dado bola. Ahora la volvimos a presentar y logramos darle media sanción. Ojalá el Senado le dé sanción definitiva”, afirmó.
Mirabella reivindicó el sentido profundo del reconocimiento: “Esto lo hago en función de lo que nos demanda nuestra historia como santafesinos, pero también para poner sobre la mesa qué nación queremos y qué Estado queremos para qué proyecto de país”.
Sin feriados ni calles
Al igual que Juan de Rosas, su nombre no se tradujo en un feriado nacional y tampoco tiene calles que le rindan homenaje en la Ciudad de Buenos Aires, aunque sí hay una avenida con su nombre en Pilar, territorio provincial bonaerense.

Estanislao López, el patriarca de la federación, murió en Santa Fe en junio de 1838. El luto por su muerte duró un mes y Santa Fe fue escenario del mayor cortejo fúnebre de su historia. Sus restos están enterrados en el Convento de San Francisco.
















