Bélgica pagará hasta 2.000 millones si sus centrales nucleares prolongadas dejan de operar

Bruselas, 26 jun (EFE).- El acuerdo alcanzado entre el Estado belga y las compañías Engie y Electrabel sobre la prolongación de la vida de las centrales nucleares incluye una cláusula que obligaría a Bélgica a desembolsar hasta 2.000 millones de euros si los reactores Doel 4 y Tihange 3 permanecen inactivos durante un "período significativo" por averías o retrasos.

Según reveló este viernes el diario económico L'Echo, el acuerdo al que dio el visto bueno la Comisión Europea el pasado febrero incluye esa condición denominada pago mínimo por costes operativos y de capital (MOCP, por sus siglas en inglés) para garantizar la estabilidad financiera de la sociedad BeNuc, propietaria al 89,91 % de los dos reactores cuya vida útil se prolongará.

En concreto, el texto precisa que si los generadores nucleares con vida útil extendida estuvieran fuera de servicio durante un año completo a partir de 2029, una vez modernizados, el Estado belga tendría que pagar entre 700 y 1.300 millones de euros anuales, con un techo en esa garantía que el Gobierno precedente fijó en 2.000 millones.

Si se supera ese límite, el Estado belga podría renunciar a la prolongación y evitar así que los sobrecostes pudieran ascender a un monto de entre 7.000 y 8.000 millones de euros en el caso extremo de que no generasen electricidad durante diez años.

El anterior Gobierno belga, liderado por el liberal Alexander De Croo, decidió prolongar por diez años la vida útil de Doel 4 y Tihange 3, los reactores a los que afecta la citada cláusula.

Y en la legislatura actual, con un apetito renovado por la electricidad nuclear tras la crisis de precios de la energía de 2021 y 2022, el Ejecutivo que lidera el nacionalista flamenco Bart de Wever logró el pasado mayo que el Parlamento federal belga aprobara la derogación de la ley nacional de 2003 que obligaba al país a abandonar la producción de energía nuclear en 2025.

El territorio belga cuenta con siete reactores nucleares de agua a presión, distribuidos en dos emplazamientos: Doel (en la provincia de Flandes Oriental) y Tihange (en la provincia de Lieja).

La central de Doel cuenta con cuatro reactores que entraron en funcionamiento entre 1975 y 1985. Uno de ellos fue cerrado en 2022, dos de ellos debían llegar al fin de su vida útil en 2025 y el cuarto se beneficia ya de una prolongación de diez años, hasta 2035, aunque el Gobierno tiene la intención de prolongar su funcionamiento más allá de esa fecha.

La central de Tihange dispone de tres reactores que entraron en actividad entre 1975 y 1985 y que opera la misma compañía, si bien una de esas unidades atómicas se desconectó definitivamente en 2023. EFE

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