El juicio de las setas venenosas en Australia finaliza a la espera de veredicto

Bangkok, 30 jun (EFE).- Dos meses después de su inicio, el mediático juicio en Australia sobre un caso de triple asesinato con setas venenosas, del que se acusa a Erin Patterson, ha llegado a su fin, y un jurado comenzó a deliberar este lunes acerca de un posible delito que se castiga hasta con cadena perpetua.

El magistrado Christopher Beale, de un tribunal en la localidad de Morwell, en el estado de Victoria, terminó hoy de impartir sus últimas instrucciones a un jurado de 12 personas, concluyendo un juicio que comenzó el 30 de abril y por el que han declarado más de 50 testigos.

La Fiscalía asegura que Patterson, que se declara inocente, planeó los asesinatos, mientras que la defensa argumenta que se trata de un "trágico accidente".

La australiana, de 50 años, está acusada de envenenar con hongos tóxicos a sus exsuegros Gail y Don Patterson, así como a la hermana y cuñado de Gail, Heather e Ian Wilkinson, durante una cena que ella misma preparó en su casa de la localidad de Leongatha, unos 135 kilómetros al sureste de Melbourne, el 29 de julio de 2023.

Don y Gail Patterson, de 70 años, fallecieron, así como Heather Wilkinson, de 66, entre el 4 y el 5 de agosto, tras sentirse gravemente enfermos después de la cena.

Ian Wilkinson fue el único superviviente tras la cena, a la que también estaba invitado el exmarido de Erin Patterson, Simon Patterson, quien canceló su asistencia en el último momento.

Desde que fue arrestada en noviembre de 2023, la acusada ha insistido en su inocencia.

Los miembros del jurado deben alcanzar una "decisión unánime" sobre si Patterson es culpable o inocente en cada uno de los tres delitos de asesinato y un delito de intento de asesinato, insistió hoy Beale.

"Solo deben discutir el caso entre ustedes y solo deben hacerlo cuando estén todos juntos en la privacidad de la sala del jurado", recordó el magistrado, informa el canal público ABC.

Los miembros del jurado cuentan con un periodo indeterminado para deliberar. Una vez hayan consensuado un veredicto, el portavoz del jurado regresará a la sala del juicio, que ha tenido un gran seguimiento local e internacional, para hacerlo público.

La mujer convocó a sus invitados para darles la noticia de que padecía cáncer -enfermedad que posteriormente se demostró que no le había sido diagnosticada-, en una cena en la que sirvió solomillos Wellington, compuestos por un trozo de carne envuelto en hojaldre y cubierto de champiñones, con puré de patatas y judías verdes.

La acusada declaró ante el tribunal de Morwell que empezó a interesarse por los hongos silvestres durante los paseos que daba con sus hijos en la época de la pandemia de covid-19, y que cocinaba con ellos porque "tienen buen sabor".

Respondiendo a las preguntas de su abogado, Patterson habló también de relaciones familiares, creencias religiosas y problemas de autoestima.

Por su parte, el superviviente Ian Wilkinson dijo que la acusada negó la ayuda que sus comensales le ofrecieron en la cocina el día de los hechos, así como que los invitados comieron en platos grises, mientras que ella lo hizo en uno de color naranja tostado.

Informes de toxicología indican que la mujer habría empleado 'amanita phalloides', también conocida como oronja verde, uno de los hongos más letales. EFE

nc/pav/rrt

(foto)