El Betis despide a Alberto Tenorio, guardián de sus esencias
Sevilla (España), 2 jul (EFE).- El Real Betis, club de la Primera división del fútbol español, viste de luto este martes en una de las trece barras de su escudo por Alberto Tenorio, guardián de las esencias del equipo en su condición, más que de utillero, de depositario de la idiosincrasia de una entidad que lo ha ensalzado como 'la voz ancestral de los profetas' verdiblancos.
Alberto Tenorio, fallecido a los 94 años, nació en el campo del Patronato, se trasladó al Stadium de la Exposición, germen del Villamarín, cuando su padre, Antonio Tenorio, futbolista bético entre 1922 y 1932, fue nombrado conserje; y desde entonces no salió de Heliópolis.
En una emotiva semblanza, el Betis lo recuerda como inquilino permanente del estadio, primero en Gol Norte, luego en la casita de Gol Sur que terminó heredando de su padre y, tras la demolición de dicha tribuna en 2017, en una vivienda de la Ciudad Deportiva Luis del Sol junto a su hermana Amparo.
A principios de la década de los 50 comenzó a trabajar como utillero en los equipos juveniles y a partir de 1973 se hizo cargo del primer equipo tras la jubilación de su anterior responsable, el también legendario exjugador bético Adolfito.
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En 1980, su padre, Antonio Tenorio, el luchador impenitente que iba cobrando casa por casa las cuotas de los socios en los tiempos heroicos de la resistencia en Tercera División, se negó a abandonar su vivienda en el interior del estadio cuando se procedió a la voladura de las tribunas de Fondo y Preferencia.
Le dijo a Juan Mauduit, el presidente de entonces, que sólo saldría del Villamarín camino del cementerio y sus deseos hubieron de ser tenidos en cuenta.
Cachazudo y sentencioso, dueño de sus silencios, sarcástico y mordaz, recuerda el club, ejerció en todo momento como guía moral de entrenadores y futbolistas que iban sumándose a la causa bética y 'todo el mundo sabía que era mucho más que el encargado del material'.
'Era, sencillamente, la voz ancestral de los profetas, como Pepe Valera, el entrenador que fue padre de la cantera (mister Valera, como lo llamaba, y al que adoró por encima de todos), de Luis del Sol, el mejor, decía, que vio jugar nunca o de Quino y Rogelio', recuerda la entidad.
Su último gran recuerdo fue el de aquella tarde de octubre de 2017 cuando los béticos de la grada de animación de Gol Sur desplegaron una pancarta que rezaba: "Alberto Tenorio, guardián de Gol Sur". EFE
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