La inteligencia rusa sospecha cada vez más de China y de su espionaje, según NYT

Redacción Internacional, 9 jun (EFE).- La inteligencia rusa está cada vez más preocupada y mantiene "profundas sospechas" sobre el espionaje de que es objeto por parte de China, a pesar de que ambos países han estrechado lazos, informa este lunes The New York Times.

En público, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirma que la creciente amistad de su país con China es inquebrantable: una colaboración estratégica militar y económica que ha entrado en una era dorada, señala el diario.

Pero en los pasillos de Lubianka, sede del servicio de seguridad nacional ruso, conocido como el FSB, una unidad de inteligencia secreta, hablan de los chinos como "el enemigo", según el diario neoyorquino que dice haber tenido acceso a documentos de esta unidad.

El FSB ha advertido que China representa una seria amenaza para la seguridad rusa. Sus oficiales afirman que Pekín intenta cada vez más reclutar espías rusos y hacerse con tecnología militar sensible, a veces atrayendo a científicos rusos descontentos.

Los oficiales de inteligencia afirman que China está espiando las operaciones militares rusas en Ucrania para conocer sus armas y la de los países occidentales.

Según el diario, temen que académicos chinos estén sentando las bases para reclamar territorio ruso. Y han advertido que agentes de inteligencia chinos están realizando espionaje en el Ártico utilizando empresas mineras y centros de investigación universitarios como fachada.

Esas amenazas para los rusos se exponen en un documento de planificación interno de ocho páginas del FSB, obtenido por The New York Times, que establece prioridades para defenderse del espionaje chino.

El documento no tiene fecha, lo que plantea la posibilidad de que se trate de un borrador, aunque por el contexto parece haber sido escrito a finales de 2023 o principios de 2024, señala el rotativo. El origen del archivo secreto.

Ares Leaks, un grupo de ciberdelincuencia, fue el que obtuvo el documento, pero no explicó cómo lo hizo y esto imposibilita una autenticación definitiva, aunque The Times compartió el informe con seis agencias de inteligencia occidentales que lo evaluaron como auténtico. EFE

rml/ig