River tiene dirigentes con familiares barrabravas

El hermano del vocal “millonario” Hugo Slipak, de nombre Juan, apareció en las fotografías y filmaciones de los incidentes previos al partido frente a Arsenal, en la cancha de Vélez. Será investigado por la Justicia.

El fiscal Marcelo Romá, a cargo de las investigaciones, tiene resuelto citar a declarar a algunos dirigentes por una presunta vinculación con la distribución de entradas entre la barra brava.

Y se conocieron ya los nombres de algunos directivos, además de sus reacciones, que adjudican todo a cuestiones de la interna política del club, no sólo las acusaciones sino los desmanes en sí mismos.

Por ejemplo, Norberto Alvarez, ex dirigente oficialista y ahora opositor, es uno de los que podrían ser llamados a declarar, y dijo: "Yo ni siquiera tengo acceso a las entradas, mal puedo repartirlas. Esto es una movida del oficialismo para embarrar la cancha".

A su turno, Domingo Díaz, actual vice segundo de River y quien también puede ser citado por la Justicia, explicó: "Desde hace muchos años tengo un palco privado en el club y voy a ver los partidos allí. No tengo relación ni conozco a los hinchas que estaban en la tribuna".

Mientras tanto, Hugo Slipak es un dirigente del Mocri, la agrupación de José María Aguilar, el presidente de la entidad.

Slipak fue tesorero en la primera presidencia de éste y mandamás del Consejo de Fútbol tras la reelección; actualmente es vocal y miembro del Consejo.

Mientras tanto, al juzgado de instrucción 7 ingresó esta semana una denuncia del intermediario holandés Patrick Maurice Bubsy, que participó en la venta del delantero Maximiliano López al Barcelona en 2005 en 5.750.000 euros.

Bubsy alega que fue defraudado en la suma de 480.000 euros y que por lo que investigó, parte de ese dinero podría haber sido desviado para financiar a la barra brava del club.

En la denuncia existen papeles donde se certifica que River les dio un poder a él y a Herman Rijkaard (hermano de Frank, DT del Barsa), para negociar al jugador reconociéndole un 10% de la futura transferencia.

Bubsy denunció entonces que su contacto la dirigencia era Domingo Díaz, vice segundo del club y aquel les recomendó usar los servicios de Néstor Schelotto y Gabriel Vignera como gestores en Argentina.

Esto fue aceptado y cuando Bubsy fue a cobrar, se falsificó un documento en favor de esos intermediarios.

Bubsy declaró: "Eso habría tenido por finalidad sustraer un amplio porcentaje del monto cobrado por el club para ser destinado a cuentas a nombre de terceros, a maniobras jurídico contables y al financiamiento de grupos de apoyo político, aliento deportivo y choque, que se denominan comúnmente como `barra brava`".

En otro orden, Amadeo Bellino, uno de los hinchas de River agredidos en cancha de Vélez y ahora internado pero también detenido con distintas acusaciones, desmintió que tenga relación con alguna facción de "Los Borrachos del Tablón".

"No formo parte de ninguna agrupación. Conozco a (Adrián) Rousseau y a (Alan) Schlenker de vista, por lo que sale en los medios. No tengo ninguna relación", sostuvo ese hincha en declaraciones a Radio Del Plata.

"Tengo la nariz fracturada y la cara desfigurada, hematomas por todos lados. Costillas rotas y golpes en la cabeza", describió el hombre que en los videos se ve rodando con la cara y un brazo ensangrentados, vestido con remera negra y pantalón de jean.

Dijo que lo querían "matar" y se definió como "un hincha como cualquiera" que se domicilia en Morón y había comprado su entrada "cerca del estadio".

"Soy empleado del Pami, tengo una hija y vivo con mi papá. Todo esto me trae un dolor de cabeza bárbaro. Me negué a declarar porque me encuentro bajo los efectos de psicofármacos", se defendió el hombre, quien también consignó que está siendo atendido por un psiquiatra.

Otro hincha, Juan José Paz, identificado como un chapista de Merlo de 38 años, también internado, se encuentra cada vez más grave según los últimos informes médicos.