Ahumada puso lo que había que poner y la gente se lo hizo saber a tiempo

Su juego brusco y batallador dentro de la cancha lo trasladó a los micrófonos fuera del estadio y eso le trajo muchos problemas. Pudo estar proscripto, pero en otra gran decisión de Simeone, le dio la confianza y Ahumada no defraudó: se convirtió en el eje del equipo y de él nacieron las ilusiones de River y murieron las de los rivales. Otro pilar del River campeón.

Por Canal26

Domingo 8 de Junio de 2008 - 00:00

"En el 2-1 con San Lorenzo, el silencio de los hinchas fue atroz". "Jugué en La Boca y ganando 2-0, la gente se nos caía encima". Esto y mucho más fue las cosas que dijo el volante Ahumada en el peor momento del equipo.

Para muchos no era la situación ideal para empezar a ventilar problemas. River venía de quedar eliminado en el Copa Libertadores ante San Lorenzo y encima había caído en el Súperclásico ante Boca. Peor imposible, ¿no?

Lo cierto es que River muchas veces descansó en su aplomo para manejar la pelota y en su fiereza a la hora de marcar e ir al piso. De esta manera fue recuperando el corazón de los hinchas de River. Se pensó que podría ser excluido del equipo, que incluso su pase sería negociado, pero no, se levantó y logró ayudar a River a ser campeón.

La apuesta de Simeone, desde el comienzo, fue devolverle al equipo un volante de entrega, como no se veía desde Astrada. Un jugador que sepa manejar los tiempos y que deje todo dentro de la cancha para ganar. Eso hizo Ahumada. Ahora, de la boca para afuera se pueden criticar muchas cosas, pero dentro de la cancha, donde realmente valen las cosas, demostró ser un pilar de River.

Los hinchas “millonarios” explotaron al escuchar esas declaraciones, pero Oscar dio vuelta la historia a tiempo y se consolidó en el equipo titular. Gracias a su empuje y fiereza fue estandarte de este campeón. La próxima quizás habrá que pensar bien lo que se declara.