Carlos Berlocq frente a Nadal en segunda ronda

El chascomunense Carlos Berlocq intentará mañana dar el gran batacazo de su carrera al enfrentar al español Rafael Nadal en la segunda ronda del torneo ATP 500 de Barcelona, tras ganarle en el debut al también ibérico Daniel Gimeno Traver por 7-5 y 6-4.

Berlocq, 63 en el ranking mundial, superó hoy a Gimeno Traver (51) en una hora y 39 minutos, en el que fue su regreso a la competencia luego de la serie de cuartos de final de Copa Davis en la que le dio el punto decisivo al equipo argentino frente a Francia.

Fiel a su estilo, el bonaerense construyó la victoria en base a la regularidad de su juego desde el fondo de la cancha y la efectividad con su primer servicio, con el que ganó el 73 por ciento de los puntos que jugó.

Pero en su camino se cruzará con Nadal, el mejor jugador de la historia sobre polvo de ladrillo y campeón defensor del tradicional Conde de Godó.

El único enfrentamiento entre Berlocq y Nadal se produjo este año en el ATP de San Pablo, Brasil, con triunfo del ibérico por un ajustado 3-6, 6-4 y 6-4, aunque en ese certamen "Rafa" volvía a la competencia tras casi ocho meses de inactividad por lesión.

Por su parte, mañana será el turno del debut para el tandilense Juan Mónaco, quien comenzará su participación en segunda ronda por ser preclasificado y se medirá con el australiano Bernard Tomic, que en su debut superó al francés Kenny De Schepper.

El torneo Conde de Godó se juega sobre una superficie de polvo de ladrillo y reparte 1.708.875 euros en premios.

En tanto que en el ATP 250 de Bucarest, Rumania, el marplatense Horacio Zeballos quedó rápidamente eliminado al perder con el español Guillermo García López por 3-6, 6-4 y 6-0.

Zeballos, 40 en el ranking y séptimo preclasificado del certamen, sacó ventajas desde el inicio y se quedó con el primer set, pero el ibérico se recuperó y construyó una clara victoria al ganar el segundo y el tercer parcial por 6-4 y 6-0, en poco más de dos horas de juego.

Con la eliminación de Zeballos ya no quedan argentinos en el torneo rumano, que se juega sobre una superficie de polvo de ladrillo y reparte 410.200 euros en premios.