El chino argentino que hizo historia con su primer oro: "Festejaré con un asado"
Se llama Liu Song y llegó a Argentina en el '95.
Trabajó en un lave-rap familiar mientras jugaba a su deporte preferido.
Se nacionalizó, ganó siete medallas en otras competencias y la primera dorada en los Juegos Panamericanos de Guadalajara.
Por Canal26
Viernes 21 de Octubre de 2011 - 00:00
En 1995, Liu Song llegó a la Argentina proveniente de China cinco años después de que su familia se trasladara a territorio criollo y se radicara en el barrio porteño de Flores donde pusieron una lavandería. Allí trabajó, pero no dejó de lado su pasión: el tenis de mesa.
Sin hablar una palabra de español llegó con su paletita al Cenard donde sus cualidades quedaron al descubierto. Fue nacionalizado y como un argentino más, comenzó a competir a nivel mundial. En Winnipeg 1999 participó en los primeros Panamericanos ganando en su debut una medalla plateada. En total fueron cinco platas en single 99 y 07, equipos 99, 07 y 11, y dos bronces single 03 y dobles 03.
Este jueves 20 de octubre de 2011 logró conseguir su mayor deseo: la medalla de oro en los Panamericanos de Guadalajara. “Fui muchas medallas pero nunca oro. A los 39 no podía volver a perder. Sirvió la experiencia”, dijo sobre su histórico logro para Argentina.
Lo llamativo de esa hazaña fue su festejo en tierras mexicanas. Tiró su paleta, levantó las manos, salió corriendo, saltó dos vallas, se revolcó por el piso, abrazó a su entrenador y gritó con su particular tonada: “Vamos Argentina”.
Song (ese es su nombre, Liu es el apellido pero en Oriente se usa adelante) le dio al país su primer oro panamericano en la historia del tenis de mesa y demostró emocionado que siente estos colores. “Soy hincha de Boca, me gusta el asado, el tango. Hasta mate tomo”, dice sonriente.
Es tan argentino que, con la dorada, igualó al abanderado de la delegación nacional, Walter Pérez, como el máximo ganador de medallas del país con ocho preseas en la historia. Y además, se aseguró su lugar en los Juegos Olímpico 2012 con su triunfo en la final ante el local Marcos Madrid por 4 a 1 (11-8, 11-6, 5-11 y 11-9).
“Fue uno de los partidos más importantes de mi vida. Yo con esta edad (39 años), si no salía campeón hoy (por ayer), capaz no salía nunca. Por eso me emocioné tanto en el último punto”, define con una sonrisa en su rostro.