El River campeón nació en el arco y brilló en el ataque

Los arqueros Barovero y Chichizola, el defensor Jonathan Maidana, los mediocampistas Ledesma y Carbonero, y el delantero Cavenaghi, fueron los puntos más altos y la columna vertebral del River campeón.

Por Canal26

Domingo 18 de Mayo de 2014 - 00:00

"Trapito" Barovero arribó a Núñez en 2012 procedente de Vélez y enseguida solucionó un problema que River traía de arrastre: el nivel de sus arqueros.

Con sus buenas actuaciones llegó incluso a ser pedido por los hinchas y parte del periodismo para integrar la Selección argentina, ya que los elegidos por Alejandro Sabella para cubrir esa posición en la "albiceleste" nunca se terminaron de afirmar.

En la fecha 13, como local ante Atlético de Rafaela, Barovero sufrió una lesión muscular que lo marginó casi un mes y encendió las alarmas en el "millonario".

Sin embargo, su reemplazante, el juvenil Chichizola, terminó erigiéndose en una pieza clave para Ramón Díaz.

En la fecha 14 River visitaba a Estudiantes en un duelo de candidatos al título. En La Plata, "Chichi" fue figura, le atajó un penal a Guido Carrillo y los "millonarios" se llevaron un empate de la capital bonaerense.

Pero el punto más alto de Chichizola llegó en el clásico ante Racing, en el estadio Monumental. River ganaba 3 a 2 y la "Academia" contó con un penal en el último minuto. Chichizola voló sobre su palo izquierdo, tapó el tiro ejecutado por Sebastián Saja y River ganó el partido 3-2.

En la defensa, Maidana fue el futbolista de rendimiento más parejo a lo largo del certamen.

Con buen juego aéreo, firmeza en la marca y salida al ras del piso, "Johny" tuvo su revancha en el club de Núñez, ya que había formado parte del equipo que se fue al descenso en 2011.

En cuanto al "Lobo" Ledesma, fue el cerebro del equipo de Ramón Díaz. El volante central tomó las riendas del equipo desde el círculo central en la mayoría de los partidos.

Fue el punto más alto en la victoria en el Superclásico ante Boca, en la Bombonera, donde hizo pesar su experiencia para manejar los tiempos del equipo.

En el cierre el torneo, ante Quilmes, fue la figura de la cancha y rubricó su actuación con un tremendo golazo, con un remate de media distancia que se clavó en un ángulo.

Por su parte, el colombiano Carbonero fue de menor a mayor y terminó convenciendo a los hinchas con su categoría.

Se hizo dueño de la banda derecha y desde sus pies llegó siempre claridad e incluso goles importantes, como el logrado ante Olimpo, en Bahía Blanca, en un partido complicado.

En el ataque, Cavenaghi terminó siendo el goleador del equipo, con ocho tantos, tres menos que el máximo artillero del certamen, Mauro Zárate, de Vélez.

El "Torito" mostró algunas dificultades para sumarse al juego colectivo y por momentos se lo vio lento, pero volvió a ser implacable en el área, donde mejor se mueve.

El delantero y capitán volvió al club de Núñez para ser campeón y finalmente lo logró.