Inter goleó al Viktoria Plzen, se metió en octavos de Champions League y eliminó al Barcelona

Se impuso 4 a 0 con goles de Dzeko -2-, Mkhitaryan y Lukaku. El equipo de Correa y Lautaro Martínez se metió entre los 16 mejores en una zona muy dura.

Por Canal26

Miércoles 26 de Octubre de 2022 - 15:52

Champions League, Inter vs. Viktoria Plzen. Foto: REUTERS.Champions League, Inter vs. Viktoria Plzen. Foto: REUTERS.

El Inter ganó, gustó y goleó en una jornada de fiesta en San Siro: aplastó por 4 a 0 al Viktoria Plzen, se metió en octavos de final de la Champions League en el 'grupo de la muerte' y envió a Europa League al Barcelona.

Kylian Mbappé no tuvo una gran serie. Foto: Reuters

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La crónica del partido

En los primeros minutos, el conjunto local dejó la sensación de que iban por debajo en el marcador, jugando al borde de la desesperación, buscando un gol a cualquier precio, dejándose arrastrar por la emoción de los hinchas, por la grandeza de la situación, por el vértigo de tenerlo tan cerca.

Entre errores en salida e imprecisiones en zona de tres cuartos llegó la primera ocasión clara en forma de triple disparo. Primero Dimarco, después Mkhitaryan y de nuevo Dimarco se estrellaron con un sólido Stanek, que paró todo lo que pudo.

Se fue soltando el Inter con el paso de los minutos viendo que tenía dominado a un Plzen que no generó peligro. Pero seguía sin llegar el gol y las alarmas, los malos pensamientos y los fantasmas empezaron a asomarse por San Siro. Lo intentó Lautaro con una volea que sacó Hejda con una pierna. También Calhanoglu con un disparo lejano que se estrelló en Dzeko.

Defensivamente estaba todo controlado, el Plzen no generaba peligro. Faltaba lo más importante, y de ello se encargó Mkhitaryan en el minuto 35.

Bastoni, descomunal por el perfil zurdo, sacó un centro preciso tras una buena cabalgada por la banda al que no llegó Dzeko, pero al que acudió al segundo palo libre de marca el armenio para, con la cabeza, desbloquear el partido. Casi se pudo palpar el suspiro general de San Siro y de los jugadores locales. Lo más difícil estaba hecho, merecidamente además.

Inter, Champions League. Foto: EFE

A partir del gol, el Inter fue otro. Mantuvo el dominio, pero lo disfrutó animado por una grada alegre, que empujó a los suyos al segundo tanto para espantar cualquier atisbo de sorpresa. Lo hizo Dzeko, que finalizó una preciosa jugada que define a la perfección a este equipo: Barella aprovechó la profundidad de Dimarco, con un control y un pase en carrera dejó el balón perfecto para el bosnio, que solo tuvo que empujarlo. Cuatro toques fueron suficientes para marcar. Abrió y cerró el partido el Inter desde la banda izquierda, desde Dimarco y Bastoni.

No bajó el nivel el Inter en el segundo acto y pudo aumentar su ventaja si un poste no hubiera rechazado el disparo de un Mkhitaryan muy acertado en todo el encuentro, siempre escoltado por Barella y por un Calanhoglu perfectamente adaptado a su nuevo puesto sustituyendo a Brozovic.

La banda izquierda continuó siendo un peligro constante interista. Dimarco generó todo el peligro del partido y, con otra jugada 'made in Inter', el carrilero italiano dejó mano a mano a Lautaro contra un gigante Stanek, que fue el mejor del Plzen.

Dumfries, Dzeko, Lautaro, Dimarco, Mkhitaryan... Fue un acoso constante de un Inter que volvió a encontrar el gol por medio de Dzeko, que definió dentro del área con la pierna izquierda asistido por Lautaro.

La felicidad de la noche interista no la completó un gol cualquiera, sino el tanto de un Lukaku que regresó al campo de un tras una lesión de dos meses. La fiesta se desató en los minutos finales en la grada. Atrás quedaron ya los malos momentos con los que inició la temporada el Inter.

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