Maradona y Francescoli, sin pelos en la lengua
En el fútbol argentino pocas veces existen los códigos y cada uno dice lo que piensa, con expresiones no siempre muy felices, donde en la mayoría de las veces pesan más las situaciones personales ante todo. Hoy se dice una cosa y mañana, otra.
Diego Maradona señaló con respecto al DT de Boca que "si viene Bianchi, me voy a mi casa", para agregar que “es amigo de Cóppola”.
El “diez” también sostuvo que “estaba dentro de los límites de la lógica la derrota que Boca Juniors sufrió el domingo último ante Milan de Italia, en la final del Mundial de Clubes que se disputó en Japón.
“Lo de Boca en Japón fue una muerte anunciada. Por eso no sé si estoy dolido", reconoció el astro, hincha xeneize como pocos.
"Los hinchas de Boca teníamos confianza por la camiseta, pero sabíamos que el equipo venía medio fundido después de las derrotas ante Arsenal (1-2) y Tigre (1-2)", en referencia a los dos tropiezos que imposibilitaron que el equipo dirigido por Miguel Russo peleara hasta la última fecha el título del Apertura.
"Todos sabíamos que podía pasar lo que finalmente pasó", expresó el ’Diez’, en referencia al 2-4 ante el Milan, en Yokohama.
"El amor a la camiseta sigue existiendo y ahora hay que pensar en los nuevos desafíos: la Copa Libertadores y el campeonato local", consideró.
Maradona no quiso explayarse demasiado respecto de la continuidad o no del DT Russo, pero dijo estar esperando el llamado del presidente Pedro Pompilio.
"Espero el llamado de Pedro para meterme de fondo en la cuestión. El hará su evaluación y después hablaré con quién tenga que hablar, ya sea Russo, el Mellizo (por Guillermo Barros Schelotto), (Diego) Cagna o (Román) Riquelme", dijo.
Pero también dejó su posición con respecto a Carlos Bianchi, ya apuntadas.
A Juan Román Riquelme también se lo sindicó como el que le bajó el pulgar a Guillermo Barros Schelotto, tras un diálogo con el presidente Pompilio, aunque luego salió a desmentirlo. Pero el tema ya estaba instalado.
Si bien en Boca la derrota en Japón caló hondo y los mensajes no paran, también en River ocurre algo similar.
Lo que más llama la atención es que esta vez el que habló fue Enzo Francescoli, siempre muy medido pero que como nunca, elogió a Ramón Díaz, tras haberlo criticado en muchas oportunidades.
Recientemente declaró que le gusta este Ramón de San Lorenzo y no el que tuvo como técnico en River.
También el uruguayo dijo que lo sorprendió la elección de Diego Simeone, para agregar que "es difícil hablar porque no estoy involucrado. Aunque dialogo con el presidente Aguilar, en ningún momento me participaron de nada en River. Recién ahora vengo un poco más al club, pero no estoy involucrado. Y hay un montón de preguntas que no puedo contestar”.
En declaraciones a un diario deportivo, el uruguayo expresó además que ”sí puedo decir que es un técnico joven, de poca experiencia. No lo conozco salvo de jugar contra él. Siempre fue un tipo temperamental, pero no sé cómo labura, no tengo un amigo en Estudiantes que me diga qué hace”.
”Sí, me sorprendió porque no es lo mismo tener una historia como jugador que como técnico. Es más: si yo mañana soy técnico, no quiere decir que vaya a ser bueno. Y Simeone no tiene historia, más allá de estos dos años con Estudiantes y Racing", precisó.
"Quizá no salió de la mejor forma de Estudiantes. Quizás eso a la larga lo puede jorobar. Escuché declaraciones de algún chico (Pablo Alvarez) que terminó mal con él... Y yo a estas cosas las respeto mucho”, recalcó.
También Enzo sostuvo que acepta que "hoy River es una picadora de ídolos".
Los grandes ídolos se hicieron oir y siempre sus opiniones son valederas, aunque a veces las mismas tienen que ver más con situaciones personales.
Pero estos son sólo algunos ejemplos de los mensajes futbolísticos.
Recientemente en Racing, Adrían Bastía bastardeó a los periodistas que diariamente cubren la Academia por declaraciones sobre su relación con Gustavo Costas. Y semanas después, el DT dio un portazo y se fue sin saludar al plantel.