Crisis en Garbarino: casi no tiene mercadería, no paga y el enojo de los clientes se multiplica

A los reclamos de los empleados por los salarios, se suma la falta de productos y la queja de los clientes en las redes sociales. Este miércoles, la empresa presentará algunas de sus propuestas para sostener el funcionamiento de la compañía.

Por Canal26

Martes 20 de Julio de 2021 - 21:13

GarbarinoCrisis en Garbarino

Cada vez se complica más la situación de la empresa Garbarino. Además del cierre de parte de sus locales, los trabajadores reclaman por la falta de pago y la queja de los clientes por la falta de entrega de productos se refleja en las redes sociales.

 

Desde la empresa, admiten que no pueden hacer frente al pago a sus proveedores y este miércoles habrá una nueva reunión en el Ministerio de Trabajo, donde presentará algunas de sus propuestas para sostener el funcionamiento de la compañía.

 

Desde hace casi un año, Garbarino pasó a manos del empresario Carlos Rosales, dueño del grupo asegurador Prof, pero no pudo reponerse de una situación crítica que arrastra desde hace varios años.

 

Cerca de 3.800 empleados no están cobrando sus salarios desde hace cinco meses. Esto incluye a los trabajadores de las seis unidades del grupo: Garbarino, Garbarino Viajes, la cadena Compumundo, la financiera Fiden y las plantas Tecnosur y Digital Fueguina, ubicadas en Tierra del Fuego. Solo perciben el pago del Repro II, que incluyó unos $170 millones en cinco meses, indicaron desde la cartera de Trabajo.

 

“No hay mercadería en ningún local ni en el depósito de La Tablada. No se hacen entregas de productos vendidos y la página web estuvo sin funcionar por 15 días. El pago de las cobranzas de los créditos lo migraron a Pago Fácil o Rapipago. Hace una semana que no hay sistema operativo en la empresa y por lo tanto no hay posibilidad de anular y reintegrar los valores de las compras”, señaló uno de los empleados de la empresa al medio Infobae.

 

En tanto, desde la compañía aseguran que la situación es compleja y que se agrevó en abril y mayo pasado cuando las ventas cayeron entre 60% y 75%, con un desplome en el flujo de caja que colapsó el pasado mes de junio generando la falta de pago a los proveedores.

 

Para reponerse, la empresa espera poder cobrar una deuda pendiente del Gobierno porteño que estiman en $438 millones y que les permitiría pagar salarios. Además, busca cerrar un acuerdo con la empresa Newsan, que podría contratar a sus dos plantas en el Sur del país para la fabricación de algunas de sus líneas de productos. Y en último lugar, espera formar un fideicomiso financiero, operado por terceros a través de un banco, que les permita volver a abastecer la demanda de productos.

 

Según indicaron, están en negociaciones con dos posibles inversores que podrían incorporarse a la empresa, aunque aún se encuentran en el proceso de revisión de cuentas. Un mes atrás, la compañía no pudo cerrar un acuerdo con un posible socio, de un grupo encabezado por el empresario Facundo Prado, porque consideraron que la propuesta era “inconsistente”. El objetivo, era que el nuevo socio inyectara capital que le dé empuje a una posible reconversión de la empresa, con más foco en la venta online y locales como puntos de retiro de las compras, con el formato de pick-up, tendencia que siguen todas las empresas del rubro.