Una chanchada que nos salpica a todos

Aunque parezca un escándalo, gravísimo por cierto, que sólo debiera ser visto como una situación que debe afrontar en lo personal, las graves acusaciones contra el director gerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Khan por presunto abuso deshonesto a una empleada de un lujoso hotel de New York (U$S 3000 por noche la suite), además de acarrear enormes complicaciones para el acusado, pueden traerlas también para nuestros pesificados bolsillos a 10 mil kilómetros de distancia.

¿Cómo es esto? La detención de Strauss-Khan llega en un momento económico mundial muy delicado. En medio de la discusión de un paquete de ayuda a Portugal y la ampliación de la asistencia a Grecia, encuentra a un FMI "descabezado" ya que quien lideraba al organismo ha perdido la cabeza (literalmente) y no podrá liderar por obvias razones los intentos de conducción de las crisis antes mencionadas. El presunto "manolarga" francés era uno de los pocos líderes con consenso para timonear esta crisis ya que el número dos del Fondo John Lipsky había pedido su retiro luego de julio. Esto pone nervioso al Eurogrupo y tensiona la situación financiera en el viejo continente arrinconando aún más la situación de por sí angustiante de España.

Con un mundo que aún no termina de recuperarse de la crisis por las hipotecas basura que provocó en 2008 la pero crisis económico financiera de este siglo XXI, queda claro que la suerte de Argentina (al igual que Brasil, Uruguay, Chile y el resto de la región) depende en gran medida de la salud financiera no sólo de los gigantes China e India, sino también y en gran medida de la Unión Europea, gran cliente de Argentina como comprador de nuestras exportaciones y origen de las inversiones extranjeras directas. Nuestra economía no sólo depende de los aciertos que debe tener la política económica local, sino que hay un componente externo que no puede menejarse localmente sino que bien identificado debiera ser aprovechado para canalizar nuestras ventajas tanto comparativas como competitivas.

Luego de varios años de un gran "viento de cola" a favor de la region (todos los países de América Latina han crecido a tasas parecidas a la Argentina, la mayoría incluso con menos variabilidad en el nivel de precios internos), todo comenzó a complicarse a partir de 2009 por la crisis mencionada y cada vez que amaga a mejorar aparece algún imprevisto como este sexcándalo que frena el proceso de recuperación con sus consecuentes problemas de frenazo en generación de empleo como percibe la calle en los úlltimos 24 meses y las dificultades de desarrollo de un sistema de créditos que favorezca tanto la inversión para las empresas como el acceso a la vivienda para las familias.