Lucía Lapiedra: de ingeniera informática a actriz porno

Es una de las mujeres más codiciadas de Europa. Según sus memorias tiene el record de la mujer que hizo el amor, en el menor tiempo, ya que lo practicó 25 veces en 36 horas. Conozca su historia y no se pierda la infartante galería de fotos, en el interior de la nota

Por Canal26

Domingo 9 de Septiembre de 2007 - 00:00

Lucía Lapiedra (nacida con el nombre de Miriam Sánchez en 1981 en Vallecas, Madrid, España) es una ex actriz porno española.

A temprana edad, sus padres se divorciaron y Lucía perdió el contacto con su madre, criándose con su padre, su hermano y su madrastra. Estudiaba ingeniería informática en la Universidad Pontificia de Salamanca (campus de Madrid) (NO en la Complutense de Madrid) y afirma que era una chica completamente normal y que jamás pensó en dedicarse a la pornografía. A finales de 2004, conoció al director de cine porno español Ramiro Lapiedra, ex novio de la actriz porno Celia Blanco, con el que entabló una relación sentimental y quien la invitó a introducirse en la industria del porno española. Ramiro Lapiedra comenzó a ser su representante además de novio y por él adquirió su apellido artístico.

Lucía Lapiedra comenzó a ser conocida en España a principios de 2005, gracias a sus apariciones en el programa de televisión Crónicas Marcianas retransmitido por el canal Telecinco en España, en las que acompañada por el reportero Javier Deltell, acudía por las calles de Barcelona desnudándose y filmando las reacciones de la gente. A pesar de declararse actriz porno por aquel entonces, no existían películas suyas a la venta. Meses después realizó una aparición en la película de cine convencional español Torrente 3, dirigida por Santiago Segura, adquiriendo aún más fama mediática y según ella misma afirma, compaginándola con su trabajo en la industria X española, con la prostitución y con frecuentes apariciones en discotecas mientras sufría adicción a la cocaína.

No fue hasta la segunda mitad de 2005 cuando realmente comenzó a aparecer en un escaso número de películas pornográficas, en su inmensa mayoría dirigidas por los Hermanos Lapiedra, con excepción de 2 escenas rodadas para la productora del actor y director porno Nacho Vidal a principios de 2005. También, a principios de 2005, comenzó a aparecer en la edición para España de la revista FHM, en la que tenía su propia sección en la que respondía a preguntas que los lectores le enviaban.

En la primera de las escenas que rodó para Nacho Vidal, aparece practicando sexo con una mujer enmascarada. Cuando la película se lanzó al mercado en febrero de 2005, Lucía realizó unas declaraciones a la prensa del corazón afirmando que la mujer era una famosa personalidad española que aparecía a menudo en programas del corazón, cuando en realidad era una actriz porno brasileña no muy conocida llamada Morgana.

En abril de 2006, la relación sentimetal entre Lucía Lapiedra y Ramiro Lapiedra se rompió. En el verano de 2006 Lucía comenzó a trabajar como colaboradora en el programa de televisión TNT del canal español Telecinco, y pocas semanas después se empezaron a oír rumores en la prensa rosa de que mantenía una relación sentimental con el periodista deportivo José Manuel Estrada, más conocido como Pipi Estrada, que más tarde fueron confirmados por ambos. Desde ese momento la fama de Lucía Lapiedra comenzó a crecer espectacularmente. Lucía afirmó estar muy enamorada de Pipi Estrada y se desvinculó completa y dramáticamente de la industria X, retirándose como actriz porno, cambiando su nombre artístico Lucía Lapiedra por su nombre real Miriam Sánchez y comenzando a frecuentar programas de prensa rosa en los que acusaba a su ex novio y antiguo representante Ramiro Lapiedra de abusos y maltratos físicos y psicológicos, acusaciones que el director porno niega.

En 2006 también volvió a colaborar de nuevo en el cine convencional español, apareciendo en la película Isi/Disi: Alto Voltaje, dirigida por Miguel Ángel Lamata, estrenada en los cines españoles el 1 de diciembre de 2006.

En la actualidad está retirada y desvinculada del porno y ha superado su adicción a la cocaína, de la que en la actualidad afirma estar completamente recuperada gracias a la ayuda de su novio Pipi Estrada, y cuyo nombre se ha tatuado en el antebrazo. Recientemente ambos han tenido una hija llamada Miriam. Afirma tener intenciones de introducirse en la industria del cine convencional. Asimismo, colaboraba mensualmente respondiendo las consultas relacionadas con el mundo del sexo a los lectores de la edición española de la revista FHM.



Su novio confiesa intimidades de Lucía

Después de desnudar su vida íntima con Terelu en Interviú, ahora le ha llegado el turno a su actual pareja, la actriz porno Lucía Lapiedra. Pipi y ella hicieron el amor en el capó de un coche en plena autopista. Según cuenta Pipi, los primeros meses de su embarazo los pasó muy mal por su adicción a la bebida y a la cocaína.

En la tercera entrega de sus memorias sexuales en la revista Interviú, el cronista deportivo Pipi Estrada detalla su relación con su actual pareja, Miriam Sánchez, más conocida como Lucía Lapiedra, su nombre artístico como actriz porno.

Fue ella la que dio el primer paso, asegurando en una revista que tenía muchas ganas de conocerle. El encuentro entre ellos se produjo en el programa TNT, sin que ella lo supiera y, como podría esperarse, la atracción entre ellos fue inmediata.

En la crónica sexual de Pipi también hay lugar para la ternura y no le faltan palabras bellas hacia su actual pareja.

Después de conocerse en el programa, quedaron para cenar. "Lucía se me antojó un ángel rubio con un poso de tristeza en su interior que me acercó más a ella", asegura Pipi.

Él no tardó en darse cuenta de que Miriam no había tenido mucha suerte con los hombres. "Como buen gladiador que soy, sabía que esta vez tendría que bajar a la arena y luchar por derribar aquel muro de desconfianza", cuenta el periodista. Así, se dispuso a conquistar a su "angel", y lo consiguió.

"Miriam y yo congeniabamos a las mil maravillas en el plano íntimo y nos decidimos a vivir nuestra pasión turca a tope".

Los escenarios de sus encuentros sexuales fueron de lo más variopinto y también fuera de la ley: asaltaron un balneario que estaba cerrado, en la última fila de un avión, sobre el capó de un coche parado en el arcén de una autopista, en el baño de una gasolinera, en un tren...

Cuando ella se quedó embarazada, Pipi fue "el hombre más feliz del mundo", sin embargo los primeros meses no fueron fáciles.

"Ella lo pasó muy mal por su adicción a la bebida y a las drogas", descubre Pipi. Al parecer, la visita de "un amigo que era una malísima influencia para ella" lo empeoró todo, y la actriz terminó en la productora de su exnovio para buscar cocaína.

Miriam vivió sus horas más bajas pero después de aquello decidió poner fin a aquello y consiguió desengancharse. Hoy vive feliz junto al periodista y su pequeña.