32 muertos en feroz motín en la cárcel de Magdalena. La Comisión Provincial por la Memoria había presentado hace 2 días un hábeas corpus a favor de los detenidos alojados en el penal
Buenos Aires, oct. 16 (NA) -- Un trágico motín, que se inició a última hora de anoche como consecuencia de una pelea entre presos y se prolongó durante varias horas, dejó un luctuoso saldo de 32 reclusos muertos y otras seis personas heridas en el penal de la
localidad bonaerense de Magdalena.
Aunque estaba pendiente la realización de las autopsias correspondientes, el ministro de Justicia bonaerense, Eduardo Di Rocco, estimó que "la reyerta no causó muertos", y que "los 32 fallecidos murieron por inhalar monóxido de carbono", como consecuencia de un incendio de colchones.
Además, dos de los heridos son guardiacárceles y uno de ellos fue internado en grave estado en el Hospital Italiano de esta Capital con traumatismo de cráneo.
Desde la mañana hubo gran incertidumbre sobre lo que ocurrió en ese establecimiento carcelario, especialmente entre la gran cantidad de familiares de presos agolpados frente al presidio, que trataban de averiguar qué pasaba con sus seres queridos.
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Pero al mediodía comenzó a esclarecerse la situación cuando Di Rocco se hizo presente en el lugar y brindó una conferencia de prensa, en la que confirmó que la cantidad de muertos ascendía a 32 reclusos, y que seis personas resultaron heridas, entre ellas el jefe del penal.
El fiscal de La Plata, Sergio De Lucis inició esta tarde la investigación judicial, bajo la carátula de "Daños y averiguación de causales de muerte", para establecer las causas del motín y la forma en que los presos murieron.
"Los primeros presos involucrados en esta gresca fueron alrededor de sesenta, que estaban dentro del pabellón 16, y luego se generalizó cuando los restantes reclusos rompieron los candados y tomaron el penal", explicó Di Rocco, quien además aseguró que el penal fue "totalmente recuperado desde las 8:30, por la mediación de la juez y la fiscal interviniente".
Al comenzar el enfrentamiento entre los internos, el jefe de guardia del penal ingresó al pabellón 16 para intentar separarlos, pero en ese momento, "por la entrada del Servicio
Penitenciario y para continuar la pelea", algunos presos "comenzaron a prender fuego con ropas, colchones y otras cosas", señaló Di Rocco.
En ese momento los presos del pabellón 16 "comenzaron a salir, y llegaron hasta los talleres, el patio y la cocina donde continaron incendiando cosas", relató Di Rocco, "y donde -además- se hicieron con objetos contundentes con los que abrieron los candados, provocando el repliegue del personal para evitar cualquier tipo de fuga", agregó.
Asimismo, el ministro reconoció que según el fiscal "tres cuerpos estaban fajados o puestos con escudos como para iniciar una pelea".
Di Rocco admitió que "no se sabe exactamente cómo comenzó la riña", pero aseguró que, desde el penal, están haciendo "una investigación paralela a la que está haciendo la Justicia", para averiguarlo.
"Sí se sabe que fue una reacción importante, generalizada, y que a raíz de que el personal del Servicio Penitenciario concurrió a intentar desactivar el conflicto y auxiliar a las personas que estaban allí, se descuidaron otros sectores del Penal que fueron
rápidamente tomados por los reclusos", indicó Di Rocco.
En el mismo sentido, el ministro negó que la pelea haya comenzado por la negativa de las autoridades a extender el horario de visitas, ya que -según dijo- "el Servicio
Penitenciario tiene muy en claro que hay tres días que son muy especiales en el calendario, uno es el Día de la Madre, otro el Día del Padre y Navidad, donde la extensión de las visitas se negocia cuando éstas ya se encuentran dentro del Penal", y
explicó que la gresca comenzó alrededor de las 23:30 de anoche y que el Penal fue tomado alrededor de la 1:30 de la madrugada.
Por otra parte, Di Rocco explicó que "el pabellón donde se inició la reyerta es el de Autodisciplina", donde se alojan los presos de menor peligrosidad, y que la cantidad total de reclusos que tiene esa unidad penitenciaria es de 888, cuando su capacidad es para 1.037 personas distribuidas en 18 pabellones.
Según explicó Di Rocco, en la gresca no hubo toma de rehenes pero si "hay dos guardiacárceles heridos, uno de ellos, el jefe de guardia, que intentó mediar en el conflicto, internado en grave estado en el Hospital Italiano con traumatismo de cráneo".
El funcionario aclaró además que "no había armas de fuego" en ninguno de los pabellones y aseguró que "la única (arma) que se encontró fue una Itaka que tenía el jefe interno, pero sin balas".
"Nada hacía prever este brote tremendo de violencia, de autoagresión que los internos tuvieron, y menos en un día como estos donde hay mucho respeto entre los internos, entre aquellos que reciben visitas familiares y quienes no", aseguró el ministro, quien además reconoció que los bomberos de Magdalena fueron "atacados con piedras", y por eso se "demoró" la extinción del incendio en el Taller, hasta que pudo intervenir la policia.
En referencia a las víctimas, Di Rocco explicó que "todavía" no darán a conocer el listado, hasta que la Secretaría de Derechos Humanos se ocupe de notificar lo ocurrido a cada uno de los familiares de los fallecidos.
"Lo importante acá es que se haga un buen examen de estos cuerpos y se determine fehacientemente la causa de sus muertes", aseguró el funcionario.
Del pabellón donde se inició la pelea sobreviviron 16 internos, según indicó el ministro, quienes luego de prestar declaración ante la fiscalía solicitaron el pase a otro penal.
Habían presentado un hábeas corpus
La medida fue presentada el 14 de octubre último en el juzgado correccional número 2 de La Plata por Roberto Félix Cipriano García, abogado del Comité contra la Tortura, tras una inspección por la unidad carcelaria 28 de Magdalena, en especial el pabellón seis de ese penal.
El hábeas corpus se presentó tras constatarse "el agravamiento de las condiciones de detención de las personas detenidas en el Pabellón número seis de la Unidad 28 de Magdalena, toda vez que las instalaciones se encuentran en un estado deplorable, virtualmente bajo agua y con cañerías, bachas y canillas rotas, lo que genera un ambito propenso para el contagio de distintas enfermedades de dichas personas".
Según la presentación a la que accedió Télam, el 13 de octubre los integrantes del comité inspeccionaron el penal luego de recibir denuncias telefónicas de los internos allí alojados.
Así, comprobaron que el pasillo del pabellón seis estaba inundado por la rotura de cañerías "lo que provoca que el agua ingrese en las celdas a pesar de los esfuerzos de los internos por evitarlo (secan casi permanentemente, deben colocar frazadas debajo de la puerta para frenar el agua, etc.)".
"Al agua permanente en las celdas debe sumarse que en algunas de ellas hay tres detenidos que deben turnarse para dormir o hacerlo en el suelo. Tocamos varios colchones que al escurrirlos chorreaban agua al igual que las frazadas", detalla el hábeas
corpus presentado.
Los integrantes del Comité denunciaron en el escrito que "la mayoría de los internos refiere carecer de atención médica, muchos de ellos víctimas de balas de goma de un hecho ocurrido el domingo pasado en el cual personal del Servicio Penitenciario ingresó al Pabellón y disparó indiscriminadamente balas de goma incluso a quemarropa".
Denuncian que de este hecho de represión constan signos en "los cuerpos de las personas víctimas de esta medida" sino que además "existen marcas de los perdigones en paredes y techo del pabellón. El hecho se había originado en una discusión de internos que motivó la intervención policial".
La presentación se planteó por todos los detenidos alojados en dicho Pabellón 6 de la Unidad 28 de Magdalena, y detalla los nombres de 32 presos con los que el Comité tomó contacto.
En el pedido de hábeas corpus se pide que la justicia inspeccione el lugar, cite a declara a las personas alojadas en ese pabellón durante los hechos violentos ocurridos el 9 de octubre último y se realice un informe médico de las personas alojadas en ese pabellón.(Télam).