Las pymes argentinas cotizarán en la Bolsa de Comercio

Con ésta inclusión lograrán una fuente extra de financiamiento. Las pequeñas y medianas empresas representan 40 por ciento del producto bruto interno (PBI) y generan casi 80 por ciento de los puestos de trabajo, pero su tamaño sigue siendo un fuerte condicionamiento a la hora de conseguir creditos.

Empresas argentinas pequeñas y medianas se convertirán este año en las primeras de su tipo en América latina en abrir su capital a la Bolsa de Comercio para lograr una fuente extra de financiamiento.

A partir de marzo próximo, PASA (Petroquímica Argentina Sociedad Anónima), Cube Corp. (Data-Call Center) e Insuagro (Insumos Agropecuarios) emitirán acciones en el marco de un régimen especial para pymes que está reglamentado desde 2003 pero nunca se utilizó, como una forma de salvar la escasez de financiamiento que sufre el sector.

"Ninguna pyme abrió hasta ahora su capital al mercado de valores, específicamente por el costo de la información y el desconocimiento de los instrumentos, pero terminamos 2005 con tres empresas que ya presentaron sus trámites y que ahora están en la ronda de colocación", reveló a Télam el director del Departamento de Pymes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Carlos Lerner.

A esas empresas se suman otras tres -entre ellas, la minera catamarqueña Lindero Cerro Azul y Magalcuer- que están en la etapa en la cual elegirán al agente bursátil que las represente. La novedad se conoce en momentos en que el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central sobre la base de la opinión de los principales analistas y académicos locales y extranjeros retrajo sus proyecciones de variación real de la inversión bruta para este año a 12,6 por ciento.

Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron que están trabajando para "estimular activamente la participación de un sector crucial de la economía argentina en la Bolsa de Comercio -que aún es marginal- para poder impulsar su crecimiento y su posterior ingreso al mercado internacional".

La estrategia del Departamento Pymes de la Bolsa es enlazar un instrumento conocido por el sector -el cheque de pago diferido en cualquiera de sus formas, avalado o patrocinado-, luego las obligaciones negociables y después, aunque no necesariamente, la apertura del capital.

La Bolsa de Comercio tiene un acuerdo con el Centro de Estudios de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) para ayudar a las empresas pequeñas y medianas que tienen dificultades -básicamente, por los plazos- para colocar obligaciones negociables.

Según el decreto del Poder Ejecutivo, las pymes podrán emitir acciones y obligaciones negociables bajo un régimen simplificado de oferta pública y cotización, previo registro en la Comisión Nacional de Valores (CNV). El monto máximo en circulación para las emisiones de obligaciones negociables es de cinco millones de pesos por empresa.

Los inversores no pueden suscribir o comprar títulos de una emisora comprendida en el régimen especial de pymes por valores nominales inferiores a cinco mil pesos. Deben ser colocadas y negociadas en el ámbito de la Bolsa de Comercio con mercados de valores adheridos, o de otros mercados autorregulados autorizados por la CNV.

La peculiaridad reside en que, a diferencia de otras compañías, los compradores también deben ser calificados: el inversor que quiera adquirir estos papeles debe tener algunas características que demuestren que ya realizó negocios en la Bolsa.

"La figura del comprador calificado tiene que ver con la seriedad que pretende tener el sistema para una acción o papel pyme -de menor calidad informativa- frente al inversor que quiera aducir perjuicio por desconocer algún dato", explicó Lerner.

Las pymes representan 40 por ciento del producto bruto interno (PBI) y generan casi 80 por ciento de los puestos de trabajo, pero su tamaño sigue siendo un fuerte condicionamiento a la hora de conseguir financiamiento.

Por ello, "la relajación de requisitos para el ingreso a la Bolsa es un buen comienzo y apenas se están empezando a ver los frutos de esa legislación", opinó Gustavo Tondi, director ejecutivo del Cepyme en la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad de Buenos Aires.

Otra opción para facilitar el financiamiento de pymes es la configuración de un tipo societario que plantea una alianza entre empresas grandes, medianas y pequeñas, denominada Sociedad de Garantía Recíproca (SGR).

El objetivo de las SGR es respaldar los créditos bancarios para las pymes, reduciendo el riesgo de los inversores; a cambio, las empresas protectoras obtienen ventajas impositivas e intereses sobre el capital invertido. (Télam)