Crucifixiones reales

Durante un polémico ritual, 11 filipinos fueron clavados en cruces este viernes Santo...

Por lo menos once filipinos fueron clavados en la cruz en dos aldeas del país del sudeste asiático durante las representaciones de Viernes Santo, dijeron los organizadores.
El ritual no es aprobado por la iglesia de Filipinas, un país de mayoría católica, pero sigue siendo uno de los actos de mayor atracción en el pueblo de San Pedro Cutud, en la ciudad de San Fernando, a 70 kilómetros al norte de Manila.

Los devotos católicos fueron crucificados en grupos, de las manos y pies a una cruz de madera, con clavos de 10 centímetros los cuales fueron remojados en alcohol para prevenir la infección. El propósito de la ordalía es arrepentirse de sus pecados, curar algún familiar enfermo o cumplir una promesa, dijeron los organizadores.

Nueve devotos participaron en el ritual de San Pedro Cutud, entre ellos Ruben Enaje, de 45 años que fabrica avisos comerciales, quien es clavado en la cruz por vigésima vez.

Enaje dijo que es su manera de agradecerle a Dios después que sobrevivió milagrosamente una caída de un edificio cuando trabajaba como obrero de construcción.

En la aldea agrícola de Kapitangan, a 45 kilómetros al norte de Manila, dos hombres que llevaban pelucas de cabello largo y rizado y cruces de estaño, fueron clavados a la cruz cerca de la capilla del pueblo. Unos 1.000 devotos locales y extranjeros observaron el acto.

El alcalde de San Fernando, Oscar Rodriguez, dijo que más de 400 policías y guardias voluntarios fueron emplazados en toda San Pedro Cutud, donde se congregan los devotos y espectadores para el acto.

Se calcula que unas 15.000 personas presenciaron el viernes el ritual.

El embajador de la República Checa estaba entre la gente que viajó a San Pedro Cutud para presenciar el acto.

Un portavoz de la Conferencia Episcopal de Filipinas advirtió que las tradiciones de flagelación y crucifixión durante la Semana Santa tienen sus orígenes en el animismo y no son aprobadas por la iglesia.