La palabra "Amor" fue elegida la más bella de la lengua española
La palabra “amor” fue elegida como la más bella de la lengua española por 41 mil 22 internautas hispanohablantes convocados durante abril por la Escuela de Escritores de España.
Con 3 mil 364 votos, “amor” resultó ganadora seguida de libertad (mil 551), paz (mil 181), vida (mil 100), azahar (906), esperanza (899), madre (847), mamá (826), amistad (728), libélula (544), amanecer (522), alegría (480) y felicidad (406).
Durante 21 días, internautas de España, América Latina y otros puntos del mundo respondieron a la iniciativa Tienes la palabra promovida por la Escuela de Escritores y enviaron 7 mil 130 términos diferentes con la explicación de por qué los habían elegido.
La elección de la palabra amor redunda más en su significante que en su significado, como pusieron de manifiesto numerosos internautas, entre ellos la argentina Beatriz Arcuria de Berisso, quien opina que es “la palabra más maravillosa que el hombre puede pronunciar”.
Para María Graciela Gerosa Agrello, de Brasil, “amor” es “la palabra que representa todo”. Otros votantes, como Romina Madrid, de Chile, justificaron su elección con explicaciones menos sentimentales y más elaboradas: “Entiendo el término como ‘negación de la muerte’ (a-mor: -a, negación y mortis, muerte) o como lo que da vida”.
Carolina Peralta, de Santo Domingo, la eligió “por ser la madre de la melancolía y de la felicidad, la raíz de tantas locuras, por su exceso o por su ausencia. Por explicar algo abstracto e inmensamente incomprensible pues carece de lógica. Por darle alma a nuestros cuerpos y sentido a nuestras vidas”.
El plazo para votar se abrió el 31 de marzo, los participantes se dividieron entre los que apostaron por el significado del término y los que lo hicieron por su sonoridad.
Las aportaciones llegadas desde Latinoamérica y España estuvieron casi a la par. México se situó a la cabeza, con 4 mil 789, seguida de Argentina (4 mil 157), Chile (1 mil 421), Colombia (921), Venezuela (728) y Costa Rica (290) .
