El encanto de la iguana
Lo cierto es que estas mascotas provocan diversas reacciones. Aquí le damos algunas recomendaciones a la hora de adoptar una.
Se desplazan arrastrándose (con o sin patas), al igual que las serpientes y tortugas. Las iguanas son los reptiles preferidos por los jóvenes a la hora de elegir una mascota. Aunque no suelen ser muy demostrativos con sus dueños, saben reconocerlos.
Tienen algunas ventajas sobre las mascotas convencionales: su pequeño tamaño, su bajo costo de mantenimiento y su practicidad. A la hora de adquirir estos animales, es muy importante hacerlo en lugares perfectamente habilitados para tal fin y con el correspondiente asesoramiento veterinario.
Las mayores consideraciones a tener en cuenta es el lugar donde vivirá. Sé deberá suministrar las comodidades y el ambiente propicio para desarrollarse. Este lugar deberá poseer ramas, plantas, piedras y agua. En época invernal, deberá controlarse muy bien la temperatura con un ambiente cálido o mediante sistemas de calefacción. También sé deberá controlar la limpieza del territorio para evitar enfermedades.
La salud de una iguana depende principalmente de una correcta alimentación. Por lo general son animales herbívoros, por lo tanto hay que evitar darles de comer alimentos de origen animal. Su dieta deberá ser muy variada y rica en vitaminas D, calcio y fósforos para impedir que se contagie de MBD, una enfermedad metabólica de los huesos.
El tamaño no está relacionado con su categoría o fortaleza. Lo ideal es elegir una que se muestre extrovertida y vivaz. A la hora de escoger, se debe evitar que el animal provenga directamente de su hábitat natural porque en general sufren un gran estrés de adaptación a nuevos entornos y se niegan a comer.
Entre sus cualidades se destacan la limpieza, rareza y tranquilidad. Pero no se decepcione si la iguana no se muestra cariñosa: son animales ariscos e independientes.