Sí, en catalán
... (España), un 20% votó "no", pero alrededor del 48% de los catalanes se abstuvo, se quedó en casa o fue a la playa, indiferente a la convocatoria.
El triunfo del "sí" "fue rotundo e inapelable", dijo el presidente de la Generalitat (gobierno regional), Pasqual Maragall, quien añadió que "Cataluña habló claro", que se debe "estar a la altura de lo que dijo Cataluña" y que sus ciudadanos escribieron "una página de nuestra historia, expresándose en libertad".
Tras asegurar que Cataluña ha dado una "nueva lección de civismo y madurez democrática", dijo que los catalanes "hemos ganado el reto que nos pusimos nosotros mismos como país".
La victoria del "sí" "fue abrumadora", es "clara y contundente", es la demostración del "fracaso" del Partido Popular (PP, derecha), declararon casi eufóricos los primeros socialistas que se acercaron a los micrófonos, pocos minutos después de conocerse los sondeos a boca de urna, que se fueron confirmando en el escrutinio.
Representantes del Partido de los Socialistas de Cataluña (PSC) destacaron que los dos partidos que pugnaron por el "no" ni siquiera obtuvieron los guarismos que logran en otras elecciones.
"No es la victoria que hubiésemos deseado" por la baja participación, matizaron los nacionalistas moderados de Convergencia i Unió (CiU), que también se habían movilizado por el "sí".
Un "sí" "raquítico", dijeron los independentistas de Ezquerra Republicana de Catalunya (ERC) aunque no lo cuestionan, si bien advierten sobre la abstención.
Los independentistas, que llamaron a votar por el "no", ven "incontestable" el triunfo del "sí" pero lo ponen "entre muchas comillas" por la baja participación.
Una vez conocidos los sondeos a boca de urna, la portavoz de ERC, Marina Llansana, dijo que la participación está "incluso por debajo de lo que ha fijado la Unión Europea en otros referéndum", el último de los cuales fue el de la independencia de Montenegro.
La escasa participación fue interpretada por los independentistas como la "prueba de la desilusión con que se ha llevado todo este proceso", y que está "seguramente provocada por todo el recorte" del proyecto en el Parlamento español.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular en Cataluña (PPC, derecha), Francesc Vendrell, dijo que los resultados de los primeros sondeos "no son positivos", porque apuntan a que el nuevo proyecto de estatuto contará con un apoyo mucho menor del que tuvo el vigente, el estatuto de 1979.
Para el portavoz del PP, que pidió el "no", "este camino no es el más apropiado", porque significa que "cada paso en autogobierno implica menos apoyo" por parte de los ciudadanos.
Los principales líderes de los partidos nacionales y catalanes se aprestaban para, a última hora de la noche y con los resultados definitivos, hacer una valoración del resultado del referéndum.
El "sí" victorioso es también un espaldarazo para el gobierno central que preside el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, quien apoyó una reforma que desató un intenso y a veces virulento debate en el resto de España.
El texto del nuevo estatuto, que por mayoría absoluta aprobó en septiembre pasado el Parlamento de Cataluña, sufrió a su paso por las Cortes Generales en Madrid un serio recorte en sus aspiraciones de autonomía, empezando por el deseo de sus impulsores de que la palabra "nación" apareciera en el artículo primero, entre otros polémicos asuntos.
La dureza del debate y el rigor de los recortes hicieron que la ampliación del Estatuto catalán superara el territorio de Cataluña, convirtiéndose en un debate nacional con un enfrentamiento entre los socialistas en el poder y el opositor Partido Popular (PP, derecha).
A favor del nuevo estatuto de autonomía ampliada llamaron a votar el Partido de los Socialistas Catalanes (PSC, en el poder regional), los nacionalistas moderados de CiU (opositores al gobierno regional) y los eco-comunistas de ICV-EUiA (que integran el tripartito en el poder).
Paradójicamente pidieron el "no" los independentistas de ERC y el PPC, aunque por razones opuestas.
El PP estima que el nuevo estatuto otorga una autonomía muy amplia a Cataluña y es "inconstitucional", mientras que ERC lo considera negativo porque limitó las aspiraciones iniciales: no define a Cataluña como una "nación" y no contempla las propuestas de mayor autonomía para los aeropuertos y puertos estratégicos.