Zidane, fue elegido como el mejor jugador del Mundial
Zinedine Zidane ganó el “Balón de Oro” al Mejor Jugador del Mundial de Alemania 2006, al salir vencedor en la votación hecha entre la prensa acreditada en el Campeonato del Mundo.
“Zizou” obtuvo un total de 2.012 puntos y quedó por delante de los italianos Fabio Cannavaro (1.977 puntos) y Andrea Pirlo (715 puntos), que se proclamaron campeones del mundo.
Zidane, que había anunciado a mediados de abril que el Mundial sería el último torneo de su carrera deportiva, se convirtió en la gran final en el protagonista absoluto, al marcar de penalti el único tanto de su equipo y ser expulsado, en el minuto 110.
El capitán francés sucede en este galardón al arquero alemán Oliver Kahn, que también quedó subcampeón, en Corea-Japón 2002.
También podría interesarte
Los elegidos en la votación para el Balón de Oro:
Zinedine Zidane 2.012 pts Balón de Oro
Fabio Cannavaro 1.977 pts Balón de Plata
Andrea Pirlo 715 pts Balón de Bronce
Anteriores ganadores el Balón de Oro:
Corea-Japón 2002: Oliver KAHN (GER)
Francia 1998: RONALDO (BRA)
Estados Unidos 1994: ROMARIO (BRA)
Italia 1990: Salvatore SCHILLACI (ITA)
México 1986: Diego MARADONA (ARG).
Zidane y un final de carrera opaco
Quién hubiera dicho que en el final del partido se iba a hablar de un Zidane al que se le soltó la cadena. Se fue expulsado después de darle un cabezazo en el pecho a Materazzi. Elizondo no titubeó y le mostró la tarjeta roja al galo.
Había comenzado muy bien la tarde noche para el mago Zizou. Había anotado el primer gol, de penal, con una gran calidad picando el balón. Después se dedicó a manejar los hilos y tuvo chances de aumentar.
Mas tarde llegaría el empate italiano y el alargue. Zidane ya estaba abatido y no podía correr, pero igual se quedó en cancha defendiendo su orgullo. Pero llegó el momento oscuro del partido para el número 10.
Luego de una discusión y con una palabrita de más del italiano Materazzi, Zidane reaccionó y le pegó un cabezazo en el pecho. Elizondo a instancias de García, le mostró la tarjeta roja y así presenciábamos el final de una carrera llena de luces y con un final opaco y negro.