“Pido perdón, pero no me arrepiento”, dijo Zidane

Después de varios días, el jugador Zinedine Zidane habló ayer por primera vez del cabezazo que le aplicó al italiano Marco Materazzi y que derivó en su expulsión en la final del Mundial, en lo que fue su última y triste imagen como futbolista profesional.

Zizou apareció en escena justo en momentos en que la FIFA estudia retirarle el premio al Mejor Jugador de Alemania 2006 que le concedió el lunes. Zidane reveló que el defensor lanzó un insulto contra su familia, pero dejó en claro que las palabras de Materazzi no fueron de tono racista, como se presumía.

“Fueron palabras duras que repitió varias veces”, explicó Zidane, que no pronunció el insulto de Materazzi, pero contestó “sí”, cuando le preguntaron si éste había sido, como informaron distintos medios “todos saben que eres h... de una p... terrorista”. Zizou explicó que “me resultó más duro que un cachetazo” y dijo no estar arrepentido por su gesto, aunque pidió disculpas por el mismo. “Si me arrepintiese significaría que él tenía razón al decir lo que dijo y no es así”, sostuvo.

En declaraciones exclusivas a Canal Plus, el ex futbolista explicó las razones de su inesperado cabezazo al pecho de Materazzi que obligó al árbitro Horacio Elizondo a mostrarle la tarjeta roja en su último partido como profesional. “Quise explicarle al árbitro lo que había sucedido. Intenté decirle el porque de mi reacción, pero creo que de todos modos lo que hice es imperdonable porque además lo hice ante millones de telespectadores y, sobre todo, de niños”, comentó Zidane.

“Es justamente con ellos que me disculpo, así como con sus maestros que están comprometidos a educarlos y a mostrarle lo que está bien y lo que no”, agregó, respondiendo elípticamente a una crítica de L"Equipe. “Con Materazzi no habíamos tenido problemas en el partido, sólo roces típicos del juego. Ni siquiera cuando me agarró de la casaca y le dije que parase, que si la quería se la daría al final del partido”, indicó Zizou. “En ese momento me respondió con palabras muy duras que me hicieron reaccionar. Hubiese preferido que me golpeara y no reflexioné antes de actuar como lo hice”, explicó.

Y respecto de la posibilidad de que se le retire el Balón de Oro, afirmó que “creo que en hechos como el del domingo habría que sancionar a los verdaderos culpables, en este caso a quien los provoca”. En ese sentido, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, adelantó horas antes de la conferencia de prensa brindada por el ex futbolista francés que “no vamos a tomar una decisión hasta estudiar el expediente”.

El dirigente suizo dijo que aunque no sea la FIFA la que otorga el galardón “el Comité Ejecutivo tiene que intervenir cuando se registran conductas contrarias a la ética deportiva”. Blatter comentó que “por eso ordené investigar el hecho” y se mostró “dolido por Zidane, a quien conozco desde hace muchos años y cuya personalidad es admirable, por lo que su reacción me hizo sentir mal”.