Ejecutaron a un violador condenado a muerte. Ya suman 33 en 2006, en EE.UU
William Wyatt, de 41 años, era un ex Marine y trabajaba como guardia de prisión en Texarkana (Texas). Un día de febrero de 1997, estaba solo a cargo del pequeño Damien, hijo de su compañera, cuando ésta estaba en el trabajo.
Según su propia confesión, Wyatt sintió una fuerte pulsión sexual cuando bañaba al niño: así, lo violó y luego lo golpeó con un cinturón. Luego, para intentar ahogar sus gritos, le puso una bolsa de plástico en la cabeza.
Pero el niño se defendió y su cabeza golpeó la bañera. Wyatt relató que entonces salió del baño para ir a buscar hielo para ponerle en la herida, pero cuando volvió lo encontró muerto, ahogado en la bañera.
Luego de su condena, Wyatt se retractó de su confesión, explicando que había sido arrancada por la policía durante su detención.
William Wyatt fue el condenado a muerte número 33 en ser ejecutado en Estados Unidos desde el inicio del año. Más de 3.000 condenados esperan en el corredor de la muerte de las prisiones estadounidenses, según el Centro de información sobre la pena de muerte.