La increíble historia de Orlando Bosch, el hombre que pudo haber asesinado a Fidel Castro

Tiene la misma edad del líder cubano. Combatió contra Batista junto al Comandante de la isla. En esta nota puede verse como fueron cada uno de los planes que implementó para terminar con la vida del convaleciente jefe de Estado. Conozca por qué también un grupo argentino lo apoyó.

Orlando Bosch tiene ochenta años esta igual que Fidel Castro. Ha dedicado la mayor parte de de su vida a intentar matar a Castro librando una guerra terrorista en EE.UU. y América Latina contra los que consideraba cómplices del dirigente.

Luchó con Fidel en Sierra Maestra contra la dictadura de Batista, dirigió varios atentados y estuvo encarcelado durante cinco años en Estados Unidos por disparar contra un buque polaco en el puerto de Miami en 1968.

Luego pasó siete años en una prisión venezolana acusado de haber organizado el atentado contra el vuelo Cubana 455 que estalló en el aire en la costa de Barbados en octubre de 1976 y causó la muerte de 73 pasajeros.

Fue puesto en libertad en 1987 y perdonado por el presidente Bush padre en el año 1990. En una entrevista concedida a un diario catalán, dijo lo siguiente.

“Siento frustración por la grave enfermedad de Fidel Castro. Ese tipo yo hubiera querido matarlo. Para dar un ejemplo a las futuras generaciones. Me causa una gran pena que vaya a morir en la cama”.

“No conseguimos matarlo por falta de recursos. Por ejemplo, los hermanos Novo fueron a España y estaban preparados, hicimos lo que pudimos, conseguimos pasaportes falsos. Sin embargo, a mediados de preparar la cosa, no apareció el dinero... Hubo muchos intentos. Pero hemos trabajado en la miseria”

“La CIA ayudó sólo muy al principio. Luego nos traicionaron después del pacto Jruschov Kennedy. Si la CIA hubiera querido, hoy Castro no estaría vivo”.

“Mas Canosa ayudó a Luis Posada. Pero después, cuando estaba en El Salvador, hizo su la labor como a él le gustaba hacerla, una labor diplomática. Yo estaba en el otro lado. La acción. La guerra”.

“Con respecto a los líderes anticomunistas de América Latina, hablé con Somoza en Nicaragua, con Figueres en Costa Rica y con el jefe de inteligencia de Pinochet. No les pedí dinero, sólo permiso para usar la valija diplomática. Porque era muy difícil penetrar en Cuba con rifles especiales. Somoza dijo que no me ayudaría al magnicidio porque su padre fue víctima de uno. Pinochet comentó que tenía demasiados problemas. Así que fuimos a Buenos Aires y a través del periodista Manuel Fuentes me puse en contacto con la Triple A, la más poderosa organización anticomunista de la época, y atentamos contra el embajador cubano. Luego hicimos mil cosas”.

“Cuando estuve más cerca de matar a Castro, fue en Santiago de Chile, en 1971 bajo la presidencia de Salvador Allende. Fidel estuvo un mes en Chile. Dos hombres de nuestro grupo fueron a este país con carnets de periodista del canal de televisión venezolano Venevisión, Llevaban una pistola del calibre 45 dentro de una cámara fotográfica. El plan fue respaldado por el jefe de inteligencia chilena Manuel Contreras. Sus agentes dijeron a nuestros hombres que se tirasen al suelo después de disparar y que simularían que les detenían. Estaban a dos metros de Castro pero el que tenía que hacerlo, no disparó. ¡Por miedo!”

Impactantes. Así fueron las declaraciones de Orlando Bosch. El hombre que, dice, estuvo a punto de ser el autor intelectual del asesinato del comandante Castro. Un magnicidio que hubiera cambiado el Mundo.