Investigan si taxista es el violador serial de Cañitas
La policía procuraba establecer hoy si el conductor de un taxi quien hace algunos días violó a una joven de 19 años, cuando la trasladó desde el barrio porteño de Las Cañitas a Ezeiza, es el mismo que a principios de este mes abusó sexualmente de otra mujer que abordó su automóvil a la salida del recital de Diego Torres.
Fuentes vinculadas a la pesquisa dijeron a Télam que ambos hechos presentan similitudes, pues se iniciaron a la madrugada, en Capital Federal, y los ataques sexuales fueron consumados en el vehículo de alquiler en el Gran Buenos Aires, donde además, el agresor golpeó y robó a las víctimas.
En el último de los casos, el agresor retornó con la joven a esta Capital y le dio seis pesos para que regresara a su casa, mientras en el anterior acercó a la chica hasta una remisería.
"Es coincidente el modus operandi por lo que podría llegar a ser el mismo" hombre, dijo hoy a Télam un investigador del primer caso, ocurrido hace 19 días y que tuvo como víctima a una mujer de 26 años.
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El pesquisa aclaró que al conocer el segundo episodio, ocurrido el 21 de este mes, comenzó a pensar en las posibilidad de que se trate del mismo autor, por lo que no descarta profundizar los contactos con sus pares de la Policía Federal, a quienes había consultado tras el primer hecho.
El primer caso se registró la madrugada del 11 de noviembre último, cuando la mujer salió junto a una amiga del recital de Diego Torres en la cancha de Vélez Sarsfield, en el barrio porteño de Liniers, y tomó un taxi en dirección a la localidad bonaerense de Adrogué, donde reside.
Según el relato que las mujeres hicieron a la policía, el taxista las golpeó y robó sus pertenencias, después abandonó a una de ellas en Isidro Casanova y continuó el viaje hasta que abusó de la chica de 26, a quien obligó a descender del automóvil en proximidades del Mercado Central, en La Matanza.
Desde allí, la víctima fue hasta una remisería de la zona, donde fue auxiliada por los empleados de la agencia, uno de los cuales resultó ser padre de una chica que fue violada en 2004 por un hombre al que llegó a arrancarle un pedazo de lengua de un mordisco y que luego fue condenado a 10 años de prisión por un tribunal porteño.
Ese ataque es investigado por el fiscal Guillermo Bordenave, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 3 de La Matanza, y personal de la DDI local.
En tanto, diez días después, el 21 de noviembre último, una joven de 19 años tomó un taxi aproximdamanete a la 1:30 en la intersección de las calles Báez y Arévalo, de Las Cañitas, en el barrio porteño de Palermo, para dirigirse a su casa en esta Capital.
Fuentes policiales informaron que el taxista se desvió del trayecto indicado y se dirigió por la autopista Richieri hacia los bosques de Ezeiza, donde, de acuerdo a la denuncia de la joven, la violó, la golpeó en reiteradas oportunidades y luego le robó dos celulares.
Pero a diferencia del primer caso, en esta oportunidad el taxista llevó a la joven nuevamente en su automóvil hasta la esquina de Figueroa Alcorta y Salguero, donde le dio seis pesos para que se volviera a su casa, precisaron los informantes.
En ese momento, la joven se cruzó con un patrullero de la comisaría 53, a cuyos ocupantes le pidió ayuda para regresar a su domicilio, desde donde fue junto a su padre a la policía para denunciar lo ocurrido.
La muchacha fue trasladada inmediatamente desde la dependencia policial al Hospital Fernández, donde los médicos que la asistieron constataron que había sido abusada sexualmente y golpeada.
