Mapuches - Benetton: sigue la disputa
Se trata de un nuevo incidente de un conflicto que lleva varios años, planteado en 2002 con la ocupación del predio Santa Rosa por la familia de Rosa Nahuelquir y su esposo Atilio Curiñanco, a quienes la justicia chubutense obligó a desalojar.
El matrimonio y las organizaciones mapuches intervinientes viajaron entonces a Italia para reclamar directamente en la sede central del grupo Benetton y ante entidades internacionales, misión que respaldó el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
Los indígenas aducen que sus derechos a la propiedad de la tierra son preexistentes a los de Benetton y que el sector que recuperaron estaba ocioso antes de la ocupación.
La "recuperación", como la definen, comenzó a las cinco de la mañana cuando decenas de personas ingresaron por el acceso a Santa Rosa al predio de 535 hectáreas, en el paraje Leleque, 90 kilómetros al norte de Esquel (Chubut) y 70 al sur de El Bolsón (Río Negro).
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Ese territorio es parte de las 900.000 hectáreas de la Estancia Leleque, que la Compañía de Tierras Sud Argentino le vendió años atrás al grupo Benetton.
Según un comunicado firmado por la agrupación Pueblo Nación Mapuche, a principios del siglo pasado el Estado argentino regaló estas tierras a la Compañía de Tierras Sud Argentino (CTSA), en una operación irregular.
Mauro Millán, uno de los principales referentes del movimiento indígena chubutense, dijo a Télam que en el retorno al predio constituyeron una nueva comunidad, llamada Santa Rosa-Leleque.
"Tenemos la finalidad de vivir en el predio, ese al viento y el frío. Hemos vuelto al lugar en donde desalojaron violentamente a una familia porque nos pertenece", afirmó.
Indicó que al ingresar realizaron la ceremonia sagrada del "gnellipun", que estaba pendiente desde el desalojo, por lo que consideraron al día de hoy como "histórico".
"Con este retorno queremos plantear un debate sobre una verdad histórica, como es el despojo de los pueblos originarios", señaló, invitando a organizaciones sociales no mapuches a expresar su solidaridad.
Millán destacó que a poca distancia del lugar se encuentra el Museo Leleque, de propiedad también de Benetton.
"Ahí tenemos a un extranjero contando nuestra historia, la historia de la Patagonia, y eso no puede ser. Queremos dar nuestra visión de la historia, incluso en conjunto con sectores no mapuches", manifestó el dirigente indigenista chubutense.