Dos patovicas y cliente de boliche siguen presos por brutal y cobarde agresión
El caso generó la indignación de amigos y familiares de la víctima, que anoche incendiaron la entrada del boliche "Sasha", ubicado en avenida Hipólito Yrigoyen al 3300 y lesionaron a golpes al jefe de la Policía Distrital de Lanús, el inspector Sergio Gil, aunque por estos hechos no hubo detenidos.
En tanto, la víctima del hecho fue identificada como Ezequiel Casal, de 18 años, quien permanece internado en el sanatorio Itoiz, de Avellaneda.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que los tres imputados son dos "patovicas" y un "habitué" del boliche, quienes fueron detenidos la misma noche del sábado, luego de que el padre de Casal realizara la denuncia.
Los tres, entre ellos un cabo del Ejército, fueron indagados ayer por la mañana por el fiscal Andrés Devoto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Lomas de Zamora, pero hicieron uso de su derecho constitucional de negarse a declarar.
Por tal motivo, los imputados permanecerán presos, acusados del delito de "lesiones graves", ya que Casal estuvo en terapia intensiva, porque le quebraron el hueso frontal del cráneo.
Según fuentes de la comisaría primera de Lanús, el episodio ocurrió el sábado por la noche, cuando los patovicas del local no le permitieron a Ezequiel el ingreso, al asegurar que el fin de semana anterior había protagonizado disturbios.
El joven se enojó y se desencadenó una pelea en la que, primero, uno de los patovicas le aplicó un cabezazo en la cara que le quebró el hueso de la frente, y luego fue agredido por otro patovica y un allegado al local, según la investigación y los testigos.
"Lo confundieron con otro chico que había ido la semana pasada al boliche, pero mi hijo ese día estuvo en un cumpleaños", dijo Jorge Casal, padre de la víctima, al explicar que Ezequiel no era quien había ocasionado problemas.
