Textos escolares
...durante la segunda quincena de marzo en distintos puntos de la Capital Federal y el conurbano bonaerense, denunció hoy la Cámara Argentina de Publicaciones.
De acuerdo con la denuncia, la ola de robos afectó a diversas editoriales, como Santillana, Kel Ediciones, Cúspide y Sudamericana.
Los hechos tuvieron características similares en sus "modus operandi" ya que en todos los casos se actuó en forma coordinada con autos de apoyo, a mano armada y fueron consumados por grupos de delincuentes.
La Cámara Argentina de Publicaciones estimó que en los robos señalados, los delincuentes se apropiaron de más de 20.000 ejemplares que ahora "están siendo volcados al circuito ilegal de comercialización".
El primer hecho ocurrió el 13 de marzo en el barrio porteño de Pompeya y afectó a Editorial Santillana. Dos días más tarde, se produjeron otros dos hechos, uno contra Editorial Sudamericana, en Avellaneda y el otro contra Kel Ediciones en Villa Martelli.
El 16 de marzo, Cúspide Libros sufrió el robo de un camión en Barracas, mientras que el 20 de marzo asaltaron otro camión de Kel Ediciones en Florida, provincia de Buenos Aires.
La presidenta de la Cámara Argentina de Publicaciones, Pía Gagliardi, dijo que "ahora, a la piratería tradicional tenemos que agregarle la piratería del asfalto".
"Tenemos la sospecha de que dichos robos fueron realizados por encargo ya que en años anteriores, cuando esto sucedía aparecían libros nuevos en ferias ubicadas en distintos puntos de la Capital Federal. Esto no sólo perjudica a las empresas editoras, sino a las librerías, que son los puntos de venta legal para nuestros productos", señaló.
El gerente de Cuentas de Kel Ediciones, Horacio Villar, señaló por su parte que "tenemos indicios de que, en nuestro caso, los dos robos que sufrió la empresa fueron fruto de un trabajo de seguimiento para abastecer el tráfico ilegal de libros nuevos".
Por su parte, el Gerente de Operaciones de Editorial Sudamericana, José Luis Fernández de la Torre, señaló que, "es la segunda vez que nos sucede esto en dos años".
"Siempre utilizan el mismo modus operandi: el camión que lleva los libros a nuestro depósito es interceptado por un vehículo y el chofer de éste exhibe un arma de fuego mientras que otro sujeto se trepa al camión y secuestra el camión, la carga y al chofer", precisó.