Atropelló, mató y huyó: seguirá en libertad
Un joven acusado de atropellar y matar a un hombre y luego escapar sin prestarle auxilio, en un episodio ocurrido en 2005 en el barrio de Belgrano, fue condenado a tres años de prisión en suspenso, por lo que continuará en libertad.
El imputado es Pablo Daniel Manzini, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal porteño número 13, a la leve pena por el "homicidio culposo" de Bonifacio Tévez.
En la última audiencia del juicio a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal porteño número 13, la querella había pedido en su alegato que se aplicaran 5 años y, además, una de 10 años de inhabilitación para conducir automotores.
"Consideré que existen agravantes, entre ellos que Mancini escapó sin auxiliar a la víctima, violando más normas de tránsito y luego ocultó su auto, y su condición de persona formada lo que no lo convertía en un ignorante al volante", explicó a Télam Gregorio Dalbón, abogado querellante.
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A su turno, el fiscal Julio Castro, pidió al tribunal que Mancini sea condenado a 3 años y medio de prisión efectiva y que sea inhabilitado para conducir automotores por 8 años.
Por último, la defensa a cargo de Claudia Deni pidió a los jueces Diego Leif Guardia, Enrique Gamboa y Adolfo Calvete que absuelvan al imputado o, subsidiariamente, que lo condenen a una pena más leve que las solicitadas por la fiscalía y la querella.
Durante el juicio, el testigo Albano Federico Cabrera, quien acompañaba en el auto a Mancini, fue detenido en la audiencia y puesto a disposición del juez de instrucción de turno por considerar el Tribunal que había incurrido en "falso testimonio".
El hecho ventilado en el juicio ocurrió el 1 de octubre del 2005 en la avenida del Libertador y Virrey del Pino, donde Mancini habría atropellado con su automóvil BMW a Tévez, que abandonaba las instalaciones del Club Harrods Gath & Chaves, donde trabajaba como encargado de las canchas de tenis.
Según relató Dalbón, el automovilista guiaba un vehículo "preparado para competición" y, tras el accidente, "rápidamente huyó del lugar".
"Tras ir varias cuadras en contramano por la calle Echeverría, guardó su auto, con la trompa totalmente destruida, en el garaje de su casa de tres pisos, ubicada en Zapiola 1706", dijo el letrado.
Dalbón sostuvo que "en su declaración indagatoria, Mancini dijo que pensó que había atropellado a un perro o bien que le habían tirado algo para robarlo, pero las evidencias elocuentes y las pruebas reunidas durante la investigación demuestran que el imputado se dio cuenta de lo que había pasado y huyó del lugar".