Mozo y vecina avalan la hipótesis de Carrascosa contra Nicolás Pachelo
Un mozo de una estación de servicio de Pilar complicó la situación del vecino Nicolás Pachelo al asegurar en el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce que al día siguiente de la muerte de la víctima preguntó si alguien sabía algo de un asesinato, cuando en ese momento sólo se hablaba de una muerte accidental en la bañera.
Se trata de Walter Mantovani, un empleado del bar "Cofee Break" situado en una estación de servicio Esso situada en el cruce de la ruta 25 y el ramal Pilar de la Panamericana, un lugar frecuentado por varios vecinos del country Carmel.
Mantovani afirmó hoy delante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro que juzga al viudo Carlos Carrascosa por el homicidio o el encubrimiento, que Pachelo se presentó a desayunar entre las 6 y las 7 de la mañana del 28 de octubre de 2002, es
decir, unas 12 horas después de la muerte de María Marta.
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El testigo recordó que Pachelo les hizo a él y otros dos mozos del lugar el siguiente comentario: "Che, saben algo de la mujer que mataron en el country".
Según Mantovani ese fue el primer comentario que recibieron en el día de lo que después se enteraron había sido la muerte de María Marta, otra vecina del Carmel que, al igual que su marido Carrascosa, solían desayunar o almorzar en ese bar, según explicó hoy el mozo.
Mantovani también agregó que cuando se supo fehacientemente que a la socióloga la había asesinado a balazos, a él y a uno de sus compañeros les llamó la atención aquel comentario de Pachelo.
"Con otro mozo nos preguntábamos cómo sabía, si hasta ese momento era un accidente", señaló.
El fiscal Diego Molina Pico luego le preguntó si desde ese mismo 28 de octubre algún otro vecino que pasó por el restaurante dudaba del accidente y repondió: "Hubo un rumor, pero no sé de dónde vino".
La declaración de Mantovani, testigo de la defensa, fue un logro para los abogados Alberto Cafetzoglus y Diego Ferrari que aprovechan este juicio para sembrar dudas en torno a Pachelo, su principal sospechoso, porque consideran que el fiscal Molina Pico no lo investigó como debía durante la instrucción.
Para los defensores, el hecho de que Pachelo, a 12 horas del crimen, pregunte sobre un asesinato cuando la hipótesis instalada era de del accidente en la bañadera, es un claro indicio de que está involucrado en el hecho.
Cuando declaró en el juicio en abril último, Pachelo dio una versión distinta de este episodio en el bar al recordar que a 20 días de la muerte de María Marta, se encontró allí con la vecina Dolores Sanjurjo y que ella le comentó que aparentemente a la
socióloga la había asesinado "con un fierro" y que se lo mencionaba a él como sospechoso.
La primera testigo de la mañana fue una socia del Carmel, Teresa Hortensia Flouret, quien también apuntó contra Pachelo.
La mujer, de 81 años y diplomática retirada, al presentarse ante los jueces María Angélica Etcheverry, Luis Rizzi y Hernán San Martín, hizo mención a una asamblea de socios del Carmel en la que María Marta denunció que quien había secuestrado, pedido rescate y hecho desaparecer a su perro labrador "Tom" había sido Pachelo.
"Yo recuerdo una reunión informativa promovida por el entonces presidente Alberto White por una serie de robos y en la que a Pachelo se le suspendían sus derechos como socio por estar involucrado en el robo de unos palos de golf", dijo Flouret.
La ex diplomática dijo que Pachelo "era un vecino indeseable y había que hacer todo lo posible para que se retirara del country".
Incluso, señaló que como el cuestionado vecino tenía en venta su casa, en la asamblea se planteó la posibilidad de comprarla.
"Alguien dijo ¿por qué no la compramos? Ponemos plata entre todos y después la vendemos. Creo que pedía 50 mil dólares", recordó Flouret
Flouret recordó que en esa asamblea, realizada un mes antes del crimen, "María Marta tomó la palabra para mencionar el problema de la desaparición de su perro que se le escapaba a menudo".
Según la testigo, la socióloga explicó en aquella reunión que una vecina le había dicho que su perro labrador desapareció cuando pasó por la casa de Pachelo y que recibió un llamado extorsivo en el que le pedían mil pesos de rescate que decidió no pagar.
"Tiempo después una empleada doméstica paraguaya echada por Pachelo le comentó que a su perro lo agarró el señor Pachelo, que lo tuvo encerrado en el baño de servicio, le dijo que él fue quien la llamó por el rescate y que por la noche lo cargó en la camioneta y desapareció", relató.
Para la defensa de Carrascosa el secuestro de "Tom" y el hecho de que María Marta haya denunciado a Pachelo por ello en la asamblea de socios, es un posible móvil del crimen.