Es oficial: Gordon Brown será el sucesor de Blair

Al vencer el plazo oficial de presentación de las candidaturas para liderar el Partido Laborista, fue el único que juntó las 45 firmas de diputados necesarias. “Prometo escuchar y aprender para ganarme la confianza de los británicos”, dijo quien asumirá como primer ministro el 27 de junio.

Tras acabar el plazo oficial de presentación de candidaturas al liderazgo laborista, Brown era el único aspirante que había recabado las 45 firmas de diputados necesarias para entrar en liza. De hecho, el ministro logró el respaldo de 313 de los 353 parlamentarios laboristas con capacidad de voto, dejando fuera de juego al diputado del ala izquierda del Laborismo John McDonnell, único contendiente que había osado plantarle cara.

McDonnell, quien ya reconoció este miércoles que era "matemáticamente imposible" lograr el apoyo para sumarse a la carrera por la sucesión de Blair, obtuvo finalmente 29 nominaciones. "Es una lucha entre David y Goliat", había admitido esta semana el izquierdista, quien, tras felicitar a Brown, lamentó la pérdida de "una oportunidad de participar en la elección democrática del líder del partido".

El titular de Economía, por su parte, se congratuló "con humildad" por el contundente aval de sus correligionarios, y prometió "escuchar y aprender" para ganarse la "confianza" de los británicos y poder encabezar un Gobierno con "nuevas prioridades".

Las 313 firmas -subrayó Brown- "muestra al país un partido completamente unido en su determinación para no refugiarse en el pasado, sino para avanzar como Nuevo Laborismo (nombre acuñado por Blair cuando modernizó el partido Laborista)".

Con el camino expedito, pues, para cumplir la gran ambición de su carrera política, el ministro, quien aún tendrá que intervenir, sin embargo, en varios actos de campaña en todo el país, será "coronado" como líder del Partido Laborista sin necesidad de votación previa. El titular de Economía recibirá el testigo de Blair en un congreso extraordinario que se celebrará este 24 de junio en Manchester (norte de Inglaterra), en el que también se anunciará el nombre del "número dos" de la formación.

Brown reemplazará formalmente a Blair como primer ministro el 27 de junio, cuando el todavía líder laborista presentará su dimisión a la reina Isabel II tras haber cosechado tres históricos mandatos consecutivos y haber permanecido en el poder algo más de una década. El también llamado "Chancellor of the Exchequer" consideró "correcto" que su jefe siga encabezando el Gobierno hasta el día 27, pese a las críticas del líder del Partido Conservador (primero de la oposición), David Cameron.

Cameron tildó de "situación ridícula el tener un Gobierno provisional", mientras su formación y los liberal-demócratas (tercer partido del país) pidieron elecciones generales anticipadas para que sea el propio pueblo británico quien elija a su primer ministro. De cualquier manera, Brown reiteró su intención de ganarse la confianza del electorado en política nacional e internacional.

Respecto a la política exterior, Brown dejó muy claro que "la relación entre el primer ministro británico y el presidente estadounidense debe y debería ser muy sólida", tras ser preguntado por su futuro trato con George W. Bush.

En cuanto al conflicto de Iraq, que ha minado la popularidad de Tony Blair, el titular de Economía reconoció las "grandes divisiones de la opinión pública", pero recalcó que el país ha entrado en una "nueva fase" marcada por la reducción de las tropas británicas, que a final de año pasarán de 7.100 soldados a 5.000. Sea como fuere, el próximo jefe del Gobierno británico tiene por delante la ardua tarea de reavivar la popularidad de los laboristas, superados por los conservadores en los sondeos de intención de voto, de cara a las próximas elecciones generales (2009 ó 2010).

En contraste con la ausencia de rivales para competir con Brown, el Partido Laborista confirmó que seis candidatos pelearán para sustituir a John Prescott como "número dos" de la formación.

Entre esos aspirantes destacan el ministro de Trabajo, Alan Johnson (73 firmas); la ex secretaria de Estado de Justicia, Harriet Harman (65), y el titular de Irlanda del Norte, Peter Hain (51).