Técnicas de seducción
Piensa en el momento en que estas viendo una película con una escena sexual realmente caliente. Tú no estas teniendo sexo, pero probablemente viendo la escena te pongas "listo para la acción".
Cuando tratas de seducir a alguien intelectualmente, usas ideas y palabras para aumentar el calor. Ya sea que hagas uso de la insinuación o de declaraciones directas y abiertas, existen varias técnicas que puedes emplear para lograr que el deseo de tu pareja te inunde.
Una de las primeras cosas que aprendemos cómo hacer instintivamente siendo chicos cuando empezamos a descubrir nuestra sexualidad es coquetear.
Ya sea un chico embromando a una chica en el patio durante el recreo, o el tímido obsequio de una tarjeta con forma de un corazón en el Día de los Enamorados, el coqueteo es nuestra primera introducción al hecho de hacer algo con respecto a la atracción mutua.
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Hemos escuchado tanto a los hombres como a las mujeres decir esta misma frase una infinidad de veces: "Soy pésimo para coquetear. Simplemente no sé como hacerlo".
Pero el tema no es que no sepan cómo - tan sólo se les ha olvidado. El coqueteo ha ganado de alguna manera una mala reputación: Se dice que "coquetear" es embromar a alguien; propio de una persona que no es seria; que necesita de la atención de cualquiera para sentirse atractiva.
Desde ya que existen personas que coquetean para compensar sus propias inseguridades, pero en términos generales, sin embargo, coquetear es sólo una expresión tímida del sentirse atraído, de que te gusta a alguien o diversión sana.
Coquetear es también una de las mejores maneras de construir los cimientos para iniciar el sexo. Existen muchas maneras de coquetear con el objeto de tu deseo.
A continuación tienes algunas sugerencias sobre técnicas que te asegurarán un comienzo ardiente:
Una de las mejores maneras para deslumbrar al objeto de tu deseo es a través de las palabras. Pueden estar teniendo una aparente conversación inocente, pero creando a la vez una corriente de dobles sentidos que los haga pensar a ambos sobre otras cosas más allá del tema en cuestión.
Utiliza adjetivos picantes como caluroso, sensual, jugoso, caliente, tentador, emocionante, ardiente, acalorado y pegajoso. Utiliza verbos como ansiar, anhelar, apetecer y desear.
Cuando estés intentando tentar a alguien para ir a tu cama, la peor cosa que puedes hacer es ser distraído. Ello envía señales de desinterés en una suerte de "tómalo o déjalo".
Una de las mejores maneras para coquetear sutilmente es prestarle mucha atención al objeto de tu deseo. Hazlo/a sentir como el fascinante centro de tu universo.
No existe nada más estimulante para la mente que la música. Pon algo lento y seductor y da un par de vueltas en el piso.
La combinación de los sonidos sensuales y la cercanía física es una excelente manera de hacerlos pensar a ambos sobre cómo sus cuerpos se mueven juntos - y cómo podrían deslizarse realizando otro tipo de actividades en el dormitorio.
La comida es a menudo el preludio del sexo, especialmente si es una cena romántica.
Dondequiera que estén comiendo - ya sea una cena a la luz de las velas en tu sala de estar o en el patio de comidas de un centro comercial - puedes ofrecerle a tu pareja de manera casual un bocado, luego darle de comer.
Para un movimiento más sugerente aún, entremezclen sus brazos y dense de comer el uno al otro, o toma un sólo tenedor y un postre y dense bocados mutuamente.
Sin importar cómo lo hagas, el darse de comer el uno al otro puede agregarle sensualidad a tu comida lo cual puede terminar en el dormitorio.
El estar ausente puede hacer que el corazón se ponga algo más tierno, pero la abstinencia puede hacer enloquecer a alguien. No me estoy refiriendo a tomar duchas frías y contenerse indefinidamente - ¡ello podría complicar tu vida sexual!
Lo que queremos decir es que provoques a tu pareja de manera seductora a lo largo del día y luego finalmente que tu pareja te posea al final del día. Puedes calentar las cosas hasta el punto de ebullición.
Esta técnica en particular te llevará algo de planificación de tu parte, pero puede meterlos a ambos en un frenético estado mental, al pensar que el sexo que vendrá a continuación es sin dudas uno del más apasionado que han tenido.
Para ayudarte a establecer el estado de ánimo propicio, utiliza las técnicas de coqueteo abordadas en la sección anterior para ayudarte a proponer lo que vendrá llegado el final del día.
No necesitas esperar hasta que tu cita aparezca en tu casa para empezar a seducirla; la seducción puede iniciarse mucho antes de que la cita de hecho comience.
La tarde anterior a tu noche de pasión, adelántate y llama para dejar un mensaje sexy con una voz suave y lenta en el correo de voz de su trabajo; envíales un correo electrónico sexy; o, si intentas seducirlo nuevamente, déjale una pequeña nota caliente en su portafolio o en su agenda describiendo lo que le espera para la noche.
La anticipación hará que su corazón lata fuertemente durante todo el día de manera tal que para la hora que tu cita llegue a la puerta de tu casa, él o ella ya estará muy excitado e inquieto como para pensar en otra cosa.
Si bien el ser modesto y hacer insinuaciones es una excelente forma de diseñar un escenario sexy, el ser directo puede ser igual de efectivo. Mirar fijo a alguien y decirle a esa persona exactamente lo que quisieras hacerle es un mecanismo de excitación increíble.
Hablar de manera sexy puede ser estupendo si puedes hacerlo, y si sabes que ello excita a tu pareja. Deberías encontrar un momento en que casualmente le preguntes si eso es algo que le gusta. ¡Si es así, empieza a hablar!
Si no sabes qué decir cuando intentas hablar sexy, aquí tienes algunas sugerencias:
Haz una lista de todos los apelativos que puedas pensar sobre las partes del cuerpo y actos sexuales. Después elige las palabras que serían las más sexys para tu pareja. Practica diciéndolas, y recuérdalas para cuando quieras usarlas más tarde.
Lee la sección de cartas de las revistas eróticas, o llama a las líneas de sexo y escucha las descripciones sexuales. Ello te dará ideas de ciertos escenarios, así como también sobre cómo usar todas aquellas palabras sexy.
Planea ya sea describirle a tu pareja una fantasía sexual que tengas, o volverle a contar una experiencia que los dos ya han tenido. Esto significa que puedes empezar tu conversación con: "¿Recuerdas lo bien que se sintió el domingo pasado cuando hicimos el amor toda la mañana?"
Después entra más en detalle, usando palabras sexy para describirlo. O podrías empezar con: "Me he estado haciendo los ratones con hacerte el amor. Esto es exactamente lo que me encantaría hacerte" ¡Luego da los detalles!