Hoy: Sui Generis (1972)

Carlos Alberto García (Charly) y Carlos Alberto Mestre (Nito) tenían 20 y 19 años, respectivamente. La inclinación por la música los había reunido en una banda de colegio. Era el nacimiento de uno de los grupos que revolucionaria el rock nacional. Te presentamos uno de sus temas más conocidos “Canción para mi muerte”.

Los chicos trabajaban su repertorio con un único deseo: grabar. Pero los sellos discográficos se mostraban indiferentes y no reparaban en las incipientes bandas de adolescentes como un producto atractivo. Fue así que tras un lento peregrinar por las más conocidas grabadoras no encontraron otra cosa que puertas cerradas. El sello independiente Mandioca había acompañado desde la década del 60 el nacimiento del rock criollo. Jorge Álvarez- uno de sus creadores, había desarrollado la particular habilidad y el olfato para descubrir valores promisorios.

La perseverancia y un poco de suerte quisieron que una tarde de otoño de 1972 Charly y Nito estuviesen en el despacho de Álvarez para brindar una audiencia. El dúo cantó acompañado con sus guitarras. Canción para mi. muerte. Al finalizar, con ojo sorprendidos y manos temblorosas, tenían un contrato de grabación a su disposición. Alvarez, como era su costumbre, puso de inmediato manos a la obra. A fuerza de pertinaz insistencia, el productor consiguió que el dúo, bautizado Sui Generis, participara de unas tomas para la película de Aníbal Uset, "Rock hasta que se ponga el sol". Además logró que los chicos grabaran un disco simple con el acompañamiento de Claudio Gabis. Alejandro Medina y Jorge Pinchevsky, todos ellos miembros de La Pesada del Rock & Roll.

Lo que en principio fueron unas imágenes añadidas a la película se convirtió inmediatamente en la revelación. Fue así como el contrato inicial se extendió para la grabación de un LP.

Al éxito de Canción para mi muerte siguieron Necesito, Dime quién me lo robó y Mariel y El capitán, todos ellos incluidos en la placa debut Vida, cuya rama, corrió como reguero de pólvora por las aulas de los colegios secundarios. Sui Generis transmitía un mensaje poético y sutil, con historias fácilmente comparables con cualquier vivencia cotidiana de los adolescentes. La voz de Nito Mestre otorgaba el brillo necesario o cierto toque melancólico para crear diversas atmósferas expresivas.

Con la incorporación de Francisco Pratti, en batería, y Alejandro Correa, en bajo, Sui Generis comenzó a brindar sus primeras actuaciones en vivo. Su popularidad también fue impulsada por la televisión, en particular como principales protagonistas de un programa emitido por canal 7 dedicado a la nueva música joven. Confesiones de invierno, el segundo LP del grupo, salió a la venta en 1973, ya con la colaboración como invitados de David Lebón y Juan Rodríguez. Billy Bond, que en realidad era el asistente de Jorge Alvares, participó como manager de grabación. El cambio puesto de manifiesto por la banda fue sorprendente. El disco exhibió una renovada manera de afrontar la composición y la elaboración de los arreglos instrumentales. El estilo se volvió decididamente roquero, como en Mr. Jones, Rasguña las piedras, y Bienvenidos al tren, pero también conservó el atractivo de esas baladas consagratorias, como Aprendizaje y Un hada, un cisne.

Los recitales de Sui Generis durante 1973 y 1974 se realizaban en teatros céntricos a sala llena. Por esos años, Raúl Porchetto y León Gieco precedían al grupo en escena. Pronto esta proximidad dio nacimiento a una sociedad musical entre ellos, PorSuiGieco.

Con esta denominación llegaron a actuar juntos y grabaron un disco. A pesar de que el estilo musical de Sui Generis descansaba en la voz de Nito, su alma mater fue Charly, creador de todas las canciones. Fue él quien transformó el sonido con la incorporación de nuevos teclados electrónicos, sintetizadores Moog, órganos Hammond, clavicordios Honner, hasta hacer desaparecer el sonido acústico de los comienzos. A esto se sumó el temperamento del bajista Rinaldo Rafanelli. El tercer disco, Pequeñas anécdotas sobre las Instituciones, fue decididamente progresivo y desilusionó a muchos fans. Cuando en 1975 sale editado ese álbum ya la censura comenzaba a reparar en los mensajes encerrados en las letras de rock. Esto colocó a Charly en la tarca de revisar el modo de expresar sus ideas. A pesar de la búsqueda de un nuevo sonido y nuevas composiciones, la banda no pudo desandar sus pasos en el callejón sin salida por el que estaba transitando. Las baladas iban perdiendo terreno en el gusto de los jóvenes ante el abrumador avance del rock progresivo. A mediados de año se anunció que Sui Generis se disolvía. Para eso se montó una fiesta de despedida el 5 de septiembre. Como la demanda de entradas superó todas las previsiones hubo que agregar una nueva función para la misma noche. Ambas convocaron a más de 30.000 espectadores, en su mayoría, adolescentes.

El cine fue testigo de ese emocionado alejamiento, Las cámaras de Bebe Kamín, un asistente del equipo de filmación de Leopoldo Torre Nilsson, registraron cada momento de la actuación. La película Adiós Sui Generis y dos discos grabados en vivo fueron el exitoso resultado del encuentro. Pero el film encontró algunos tropiezos para su exhibición. Al final fue autorizado por la censura pero con la calificación prohibida para menores. Los chicos que un año antes habían sido protagonistas del recital no pudieron ingresar en la sala cinematográfica para presenciar ese documento. Tras la separación, la fama de Sui Generis creció. Comenzaron entonces a correr todo tipo de especulaciones, Se habló de un paréntesis, de cansancio de los músicos, de un viaje al exterior.

Lo que en verdad sucedió fue que la relación afectiva nacida entre el dúo y sus seguidores fue tan sólida que muchos sintieron el alejamiento como algo desmedidamente apresurado. También se especuló con el lanzamiento de un cuarto disco. Pero Charly y Nito estaban embarcados en proyectos individuales. Sui Generis jamás volvió a reunirse. Luego de un paréntesis en el trabajo, la inquieta personalidad de Charly García no tardó en ponerse nuevamente en movimiento. Pronto empezó ó a componer a partir de su medio de expresión más natural, los teclados. Con la ayuda de sus amigos Carlos Cutaia, otro excelente pianista, Oscar Moro, en batería,

y José Luis Fernández, armó un proyecto musical que más tarde incorporó al guitarrista Gustavo Bazterrica, que había participado de la banda de Raúl Porchetto. Con Ana María Quatraro y Héctor Dengis, en voces, hizo sus primeras presentaciones en el café concert La Bola Loca.

En 1976 grabaron su álbum debut como García y La Máquina de Hacer Pájaros, denominación ocurrente pero lomada en realidad de una tira cómica publicada en la revista Tía Vicenta. Los recitales de La Máquina atrajeron inevitablemente a los fans de García, quien dejó de explotar su figura carismática y de liderazgo para confundirse como un miembro más de la banda.

Los recitales de noviembre en el teatro Astral y de marzo de 1977. en el Coliseo, fueron un éxito absoluto. En el repertorio se destacan la canción Bubulina, dedicada a María Rosa Yorio, con quien Charly se había casado el 16 de septiembre de 1976. Pese a intentar mantener la continuidad a partir del disco Películas, presentado en junio de 1977 en el Luna Park, las desinteligencias entre los músicos llevaron a la disolución de la banda. Lejos de la vorágine instrumental, Nito por su parte había continuado con una carrera solista que no distaba mucho del estilo acústico de los Sui. Para eso convocó a María Rosa Yorio (voz), Alfredo Toth (bajo), Alejandro Pratti (batería), Y Rodolfo Gorosito (guitarra) para formar su banda Los Desconocidos de Siempre. Estos debutaron en el teatro Estrellas. En 1977 se editó la primer placa que no despertó mayor entusiasmo por su falta de ideas renovadoras. Estas limitaciones se pusieron más en evidencia al año siguiente en el segundo disco y un deslucido concierto en el Luna Park.

Durante la década siguiente Nito intentó consolidar nuevamente una carrera solista sin demasiada fortuna. Su voz y calidez interpretativa, que lo consagraron a partir de Sui Generis, no pudieron encontrar el adecuado complemento que anteriormente había aportado Charly. Se cerraba así uno de los capítulos decisivos en la historia del rock argentino.

Charly García fundó La Máquina de Hacer Pájaros en 1976 y Nito Mestre hizo lo propio con Los Desconocidos de Siempre. A ambos les fue bien, pero como era lógico, no llegarían al increíble nivel de comunicación de la audiencia que tuvieran con Sui Generis. De alguna manera, García lo lograría con Serú Girán y su etapa solista.

Amargaron unirse en 1982, pero sólo tocaron unas pocas canciones en Montevideo. Una insana noche de 1995, Nito y Charly destrozaron con sadismo el repertorio de Sui en una de las tantas rabietas de García. en el 2000 lograron la reunión oficial con la edición de Sinfonías para adolescentes, mucho más representativa de Charly García que de Sui Generis, aunque la voz de Nito broncee ese disco con su registro inconfundible.

La adolescencia es imposible de representar, ya que no sólo depende de un importante momento en el devenir del ser humano, sino que depende de un estado de {animo caracterizado por el descubrimiento paulatino del mundo. Sin embargo las más de 25 mil personas que reunieron en Boca el 7 de diciembre pasado, expresaron que, si bien hubo un tiempo que fue hermoso, ¿por qué no se puede repetir en este nuevo milenio?

Charly y Nito se animan a decir que 25 años no es nada.

Composición actual de Sui

Además de los genios Nito Mestre y Charly García, integran el conjunto:

Mariela Chintalo (saxo y coros)

Diego Dubarry (teclados y batería electrónica)

María Gabriela Epúmer (guitarra y coros)

Erika Di Salvo (violín)

Gabriel Said (percusión)

Ulises Di Salvo (cello)

Miguel Angel García (piano -en Espejos-)

Ana Alvarez de Toledo (voz -en El día que apagaron la luz-)

Mario Serra (batería)

PARTICIPACIONES ESPECIALES:

Pedro Aznar (bajo en Espejos; bajo, guitarra y voz en El chico y yo)

Paquito De Rivera (saxo en Noveno B; saxo y clarinete en El día que apagaron la luz)

Gabriel Senanes (arreglos y dirección de la "SAY NO MORE SYMPHONY ORCHESTRA")

(Fuente: sitio oficial de Sui Generis)