Brasil: El PT pidió al presidente del Senado que se vaya
Senadores del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) pidieron al presidente del cuerpo, Renan Calheiros, que se aleje del cargo para aclarar las imputaciones en su contra y descomprimir la crisis que pesa sobre la cámara alta.
Las presiones políticas desde el propio oficialismo llegaron de parte del senador del PT Eduardo Suplicy, quien le transmitió "con toda sinceridad a Renán (Calheiros) que lo mejor es que se aparte de la presidencia y se dedique a hacer una buena defensa para aclarar todos los hechos".
Según informó la agencia ANSA, otro senador del PT, Aloísio Mercadante, había adelantado que existe consenso en la bancada oficialista respecto de la conveniencia de que Calheiros abandone su cargo "para preservar la imagen" del cuerpo ante el desgaste originado por seis meses de crisis en la cámara alta.
En septiembre, Calheiros eludió un proceso de desafuero luego de haber sido acusado de aceptar que el lobbista de una constructora privada financiara sus gastos personales, incluso el mantenimiento de una hija que tuvo con su amante, aunque sigue siendo investigado por otras irregularidades.
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El legislador es acusado, además, de haber favorecido a una empresa con deudas fiscales, recibido dinero desviado de ministerios comandados por su partido y adquirido participaciones en emisoras radiales y en un diario con fondos no declarados al fisco ni a la justicia electoral.
La nueva crisis en torno de Calheiros estalló el fin de semana, cuando el senador Demóstenes Torres, del opositor partido Demócratas (Dem), denunció que el presidente del Senado había intentado espiarlo a él y a su colega del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Marconi Perilo.
El PSDB confirmó este martes que elevará en las próximas horas una denuncia por espionaje contra Calheiros.
Las expresiones de los legisladores oficialistas parecen marcar un cambio de rumbo en la postura del PT, que hasta el momento se había encolumnado en defensa de Calheiros y de su permanencia en el cargo ante las denuncias por corrupción que recibió este año.
Calheiros pertenece al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política del país y aliada vital del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que sin ella no contaría con mayoría en el Senado.
Si al escándalo político de amplia repercusión mediática le hacía falta un ingrediente, éste es la reciente publicación de una producción fotográfica de Mónica Veloso, la ex amante de Calheiros, posando desnuda para la edición de octubre de la edición brasileña de la revista Playboy.
La revista presentó a la periodista de 39 años como "la flor en medio del mar de lodo" y "la mujer que sacudió la república", que podrá conmover una vez más a la opinión pública con la publicación de un libro, en noviembre, con datos sobre los entretelones del poder en Brasilia.
En una nota oficial divulgada este lunes, Calheiros aseguró que es inocente: "Repudio, una vez más, con la vehemencia e indignación que exige la situación, las falsas acusaciones de que yo estaría usando a servidores del Senado para prácticas inescrupulosas, inmorales e ilegales. Eso no forma parte de mi carácter", dijo.
El diario O Estado de Sao Paulo, en su edición de este martes, aseguró que Calheiros no investigó solamente a Torres y a Perilo, sino a todos sus colegas en el Senado, para chantajearlos con el fin de lograr su respaldo, según citó la agencia noticiosa DPA.
De acuerdo con los legisladores consultados por el periódico, el presidente del Senado pidió copias de todas las liquidaciones de gastos presentadas por sus colegas, supuestamente para detectar alguna irregularidad que le permitiera chantajearlos.
Calheiros es objeto de denuncias desde mayo pasado, cuando su ex amante declaró que él recibía dinero clandestinamente de una empresa constructora, la cual habría sido beneficiada con contratos estatales.
