Condenaron a prisión perpetua a un hombre por el homicidio de un policía en Ensenada
La Justicia Penal platense condenó a la pena de prisión perpetua a uno de los tres acusados de haber asesinado hace más de cuatro años y medio a un policía en el comercio que poseía la víctima, en Ensenada.
El fallo fue dado a conocer ayer por el Tribunal Oral III de La Plata -integrado por los jueces Omar Pepe, Ernesto Domenech y Elva Demaría Massey-, que aplicó la pena máxima al procesado Sebastián Cervera.
El acusado fue hallado autor responsable del delito de "homicidio calificado por alevosía" en perjuicio del policía Julio Oscar Polero, de 56 años.
El crimen por el cual ahora fue dictada la sentencia ocurrió durante un asalto cometido en el comercio de la víctima, el 12 de abril de 2003. En la sentencia también se concluyó que la conducta del co-procesado Gastón Seta Zanabria debe encuadrarse como constitutiva del delito de "homicidio en ocasión de robo" y lo condenó a 18 años de prisión.
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En tanto, al otro acusado, Rogelio Fernández, el Tribunal lo halló responsable de haber sido partícipe en los delitos de "robo calificado y encubrimiento", y lo condenó a 7 años de cárcel, de acuerdo con lo indicado en la edición de la fecha por el diario El Día de esta ciudad. De esta forma, los jueces hicieron lugar, en parte, a lo dictaminado en el juicio por la fiscal penal platense Rosalía Sánchez.
La representante del ministerio público había alegado que la conducta del procesado Cervera, supuestamente el autor material del crimen, debía encuadrarse como "homicidio calificado"; mientras que para los otros dos mantuvo la acusación de "homicidio en ocasión de robo".
El policía Polero fue brutalmente asesinado de dos tiros de escopeta cuando trató de evitar un robo en un autoservicio de su propiedad, ubicado en el barrio El Dique. Al policía no le dieron tiempo a nada y le dispararon "directamente a matar", según se desprende del veredicto y la sentencia.
Los testigos de esta causa afirmaron que "ya en otra ocasión Polero había sido asaltado en su local y tuvo que desarmar al ladrón para ponerlo a disposición de la justicia".
El suboficial de la Policía bonaerense fue asaltado por al menos cinco delincuentes armados, tres de los cuales serían los detenidos y ahora condenados. Los investigadores del caso revelaron que "el día de la tragedia, harto de los robos, Polero no dudó un instante en intentar repeler la acción de los ladrones, pero fue sorprendido por los delincuentes que ingresaron a su comercio con clara intención homicida".
En el fallo, se tuvo en cuenta para probar el hecho el estudio de autopsia, que arrojó como conclusión que Polero presentaba dos impactos de escopeta que le afectaron el hígado y un riñón. Los disparos supuestamente fueron efectuados desde muy corta distancia y, más allá de que se lo trasladó de urgencia a un hospital, los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida la policía, que trabajaba en la División Automotores de Tolosa y tenía 26 años de antigüedad en la institución.(NA)
