Micros de dos pisos: el terror en las rutas

Otra vez están en la mira. El último de los accidentes fue protagonizado por un ómnibus de Flechabus que viajaba hacia Camboriú, Brasil, y que volcó en medio del camino, dejando 36 heridos.

La polémica por los micros de doble piso no tiene fin. Recientemente, un estudio realizado por expertos de la Universidad Tecnológica Nacional a pedido de la Secretaría de Transporte de la Nación determinó que son vulnerables y peligrosos cuando circulan a más de 100 kilómetros por hora.

Según las conclusiones de este informe, los accidentes se producen mayormente por tres motivos: la falta de descanso de los choferes, el mal estado de las rutas y el exceso de velocidad.

El último de los accidentes conocido esta semana ocurrió en Brasil, camino a Camboriú, cuando un micro argentino de Flechabus volcó, dejando 36 heridos. A fines de enero otro hecho ocurrido en Mendoza, instaló la polémica.

Desde entonces, la pregunta no se hizo esperar. ¿Están aptos los ómnibus para circular por las rutas? Evidentemente no, debido a la seguidilla de casos que dejan muertos y heridos en lo que debería ser un viaje de placer.

Los técnicos de la UTN llegaron a la conclusión de que estos micros son seguros guardando ciertas condiciones y repartieron consejos para todos los eslabones de una cadena que arranca en los fabricantes y termina en los pasajeros.

Dicho estudio sugiere cambios técnicos, como "incorporar mejoras en la resistencia de la cabina del conductor frente al riesgo de eventuales impactos de frente", "analizar la viabilidad técnica de disminuir el centro de gravedad, mediante suspensión activa" e "incorporar un doble eje delantero para darle al micro mayor estabilidad".

En cuanto a los operadores del servicio, se les exige que "lideren un cambio hacia un transporte más seguro, anteponiendo la seguridad vial a la rentabilidad empresaria".

Nuestro país y Perú son los únicos en Latinoamérica que todavía permiten este tipo de rodados para el transporte de pasajeros.

En la provincia de Buenos Aires existe un proyecto en la Legislatura para prohibir la circulación en su territorio. El autor de la iniciativa fue el diputado provincial del Frente para la Victoria, Darío Giustozzi para quien los micros de doble piso "no cuentan con las garantías de estabilidad necesarias" y, por lo tanto, es fundamental eliminar la circulación de vehículos de piso alto.

"El piso de los vehículos es el centro de gravedad. Por eso, un auto de carrera necesita de un piso bajo para lograr mayor adherencia y estabilidad. En cambio, los micros de dos pisos tienen un piso alto y de esa manera se vuelve más inestable", asegura.

DORMIRSE FRENTE AL VOLANTE

Uno de los factores de los accidentes de tránsito es la falta de descanso que tienen los choferes.

Recientemente, el representante de la CRNT, Gustavo Arenas, afirmó que en lo que va de la temporada la Comisión ha intervenido en 30 casos en los que los choferes no habían descansado.

Por Ley, los conductores deben tener el descanso necesario para poder realizar los viajes constantes. Sin embargo, es sabido, que muchos choferes van y vuelven de sus viajes con apenas unos minutos para detenerse a comer o tomar algo, o fumarse un cigarrillo.

Arenas dijo que los colectivos de dos pisos “están autorizados para que circulen”. Sin embargo, Argentina es una excepción a la hora de estas regulaciones. Mientras en el país se permite que este tipo de vehículos pueda trasladarse en rutas y autopistas, en Europa se encuentran prohibidos.

Hace tiempo atrás el Centro para la Experimentación y Seguridad Vial, (CESVI), empresa conformada por un grupo de compañías de seguro afirmó que los micros de doble piso tienen mayores posibilidades de vuelco debido a su centro de gravedad elevado.

Además, relativizaban la propuesta hecha y que luego fuera concretada por las empresas de turismo, de colocar cinturones de seguridad a las butacas de las unidades de larga distancia porque aseguraban que sería un elemento decorativo, debido a que los pisos de los micros están hechos con materiales débiles como la madera por lo que el pasajero se vería despedido junto con la butaca.

Se sabe, también, que son más vulnerables en las curvas por lo que deben aminorar su marcha al momento de ingresar en una.

Mientras se esperan soluciones, el viajar no es un placer. El peligro al volante acecha y cientos de pasajeros sufren las consecuencias, algunas fatales, de que estos vehículos no estén del todo aptos... aunque se diga lo contrario.