“Todo estaba lleno de cadáveres carbonizados”

Es el relato de uno de los que ingresaron al avión para rescatar a los heridos. Tan sólo 28 de los pasajeros del avión pudieron salir con vida y se encuentran en estado crítico. "El resto, todos muertos", relató con amargura un rescatista.

Las labores de rescate están siendo terriblemente complicadas y los bomberos tardaron mucho en poder entrar en el avión debido a las altas temperaturas que había dentro de la nave, según comenta el diario "El Mundo" de España.

Los bomberos pidieron ayuda a un helicóptero de la Comunidad de Madrid para ayudarles a apagar el fuego, que se estaba extendiendo mucho. El avión, que estaba despegando, iba cargado de queroseno y al colisionar contra el suelo, el incendio se fue extendiendo por los pastos cercanos.

El incendio se bifurcó en dos focos y provocó una gran humareda, que se podía ver desde numerosas partes de Madrid, que rodeó el aeropuerto.

"Es milagroso que haya habido supervivientes", relató un testigo presencial del accidente.

Ante el magnitud de la tragedia, el Ayuntamiento de Madrid ha habilitado un pabellón en IFEMA como tanatorio provisional, igual que sucedió con la masacre terrorista del 11-M.

El accidente movilizó a un gran número de efectivos: 170 policías municipales, 70 bomberos del Ayuntamiento y 230 sanitarios del Samur, que se desplazaron hasta el aeropuerto de Barajas.

Una nube de ambulancias inundó el aeropuerto y algunas de ellas se extraviaron y les costó un tiempo acceder al avion.

Además, Cruz Roja envió 22 ambulancias (la mayoría de la Comunidad de Madrid, y alguna procedente de otras provincias, como Guadalajara) para atender a los heridos en el accidente de avión.