Revelan que sólo Forza tenía vestigios de cocaína

Es la única víctima del asesinato triple de General Rodríguez que tenía en su cuerpo restos de haber consumido cocaína días antes de ser asesinado, según confirmaron los estudios complementarios de la autopsia.

Sebastián Forza es la única víctima del triple crimen de General Rodríguez que presentaba vestigios de haber consumido cocaína días antes de haber sido asesinado, según confirmaron los estudios complementarios a la autopsia, informaron fuentes judiciales.

Los investigadores ahora tratan de determinar si Forza era un consumidor crónico de cocaína o si inhaló la sustancia cuando ya estaba privado de su libertad.

Las fuentes explicaron que los hisopados nasales revelaron que ni Forza, ni Leopoldo Bina, ni Damián Ferrón presentaba polvo de cocaína en sus narices, pero los peritos encontraron en las muestras de orina y en el estómago de Forza el metabolito de la cocaína.

"Hay dos posibilidades. Si Forza era un habitual consumidor, el metabolito de la cocaína puede perdurar en su organismo entre 7 y 15 días, pero si la droga la consumió por única vez, se estima que la ingirió entre uno y tres días antes de ser asesinado, es decir cuando, según la data de muerte, ya estaba privado de la libertad", explicó una fuente de la investigación.

El mismo investigador descartó de plano que los asesinos de Forza, Ferrón y Bina hayan empleado cocaína para drogar y manipular a las víctimas.

"En primer lugar, sólo Forza tenía los vestigios de la cocaína y en segundo término es un disparate pensar que usaron cocaína para ese propósito ya que en vez de sedarlos, esta droga los estimula y provoca un estado de euforia", agregó el informante.

Los estudios complementarios de la autopsia fueron realizados a pedido de los médicos forenses de la Policía Científica de Mercedes que hicieron las autopsias en la Asesoría Pericial de la Suprema Corte de Justicia en La Plata.

Otro de los estudios que se hicieron fue determinar si a Bina, cuyo cadáver presentaba el faltante de todo su pabellón auricular derecho, le cortaron la oreja en vida, ya muerto o si se la comieron las alimañas.

El análisis en laboratorio de los bordes de esas lesiones determinaron que eran postmortem y que aparentaban haber sido atacados por insectos, ya que la cabeza de Bina estaba apoyada en la tierra justamente del lado derecho.

Sin embargo, lo que creen los forenses es que las alimañas atacaron únicamente el pabellón auricular derecho de Bina, porque lo más probable es que le hubieran cortado la oreja en vida y el sangrado en la zona atrajo a los insectos.

Una de las hipótesis de los investigadores de Mercedes, a cargo de la pesquisa, es que dos de las tres víctimas pudieron haber sufrido algún tipo de tormento o golpes antes de ser asesinados.

Según la autopsia, Ferrón presentaba lesiones en los labios que pueden estar relacionadas a golpes de puño, mientras que Bina presenta una herida contusa en la región occipital derecha que le provocó una pequeña fractura, compatible con un fuerte culatazo.

Forza, Bina y Ferrón fueron encontrados asesinados de 15 balazos el 13 de agosto pasado en un zanjón de la localidad bonaerense de General Rodríguez, seis días después de haber desaparecido tras un reunión que los tres tuvieron en un hipermercado de Avellaneda.

Las autopsias determinaron que los tres fueron asesinados entre las 20 del 11 de agosto y las 6 del día 12, con lo que se infiere que estuvieron cuatro días privados de su libertad.

Otra posibilidad que analizan los investigadores es que fueran asesinados el mismo jueves 7 de agosto de la desaparición y algún fenómeno o variable aún no descubierta retrasó la putrefacción de los cadáveres.

Los forenses creen que el lugar del hallazgo es el sitio donde se ejecutaron los crímenes porque se encontraron vainas y balas 40 y 9 milímetros, algunas de ellas enterradas tras atravesar los cuerpos.

La principal hipótesis de la investigación, ahora a cargo de los fiscales de Mercedes Juan Ignacio Bidone y Daniel Vivanco, es que se trató de un crimen mafioso vinculado a la venta de efedrina a narcos mexicanos.