Desarticularon banda de presuntos secuestradores que raptaba delincuentes
Cinco personas fueron detenidas acusadas de conformar una banda dedicada a secuestrar a delincuentes y de participar de la captura de un joven y del crimen de su padre, ocurridos hace un mes en la localidad de Ingeniero Budge, informaron hoy fuentes de la investigación.
Los detenidos son tres hombres y dos mujeres que fueron aprehendidos en allanamientos realizados entre el viernes y ayer en localidades del oeste y el sur del conurbano por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.
Los cinco están acusados de haber participado del secuestro, entre otros, de Claudio Gandulfo hijo (19), ocurrido el 30 de noviembre pasado en Ingeniero Budge, cuando fue interceptado por varios delincuentes que se lo llevaron cautivo.
En ese mismo episodio, los secuestradores acribillaron de seis balazos al padre de la víctima, Claudio Alberto Gandulfo (39), un chatarrero con antecedentes penales que murió el 6 de diciembre por las gravísimas heridas sufridas.
Además, se sospecha que participaron de otros secuestros virtuales y un secuestro extorsivo ocurrido en abril pasado en la localidad de San Justo.
El secuestro de Gandulfo es investigado por la fiscal federal 1 de Lomas de Zamora, Karina López, quien -según las fuentes- pudo determinar que esta banda tenía la modalidad de elegir como víctimas a delincuentes o parientes de delincuentes, con el objetivo de que no denunciaran el hecho ante la policía.
Según fuentes de la investigación, entre los detenidos se encuentran el presunto jefe de la organización, que se apoda "Pecoi" y tiene 37 años; su esposa llamada "La Gorda Mami", de 42; y otra mujer apodada "Moni", de 34.
Además, los investigadores creen que entre los detenidos está el presunto entregador de Gandulfo, apodado "Leo", de 22 años; y "Pitu", de 25, quien sería uno de los más violentos durante el cautiverio del muchacho.
El jefe de la DDI de Lomas de Zamora, comisionado Angel Beserra, aseguró que "en los operativos en los que se logró la detención de estas personas, se incautaron varios celulares que presuntamente se utilizaron en los secuestros".
Además, se secuestraron 600 gramos de cocaína fraccionada, casi 400 gramos de marihuana y dinero.
Los cinco detenidos quedaron a disposición de la fiscal López acusados de robo calificado, secuestro extorsivo y homicidio "criminis causa", delitos por los que podrían ser condenados a la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.
Las fuentes indicaron que la investigación continúa y que es probable que en las próximas horas se efectivicen más detenciones.
"Es una nueva modalidad que no teníamos en esta zona. La banda se dedicaba a secuestrar delincuentes que estén relacionados al negocio de las drogas o la piratería del asfalto y especulaba con que por ese motivo no iba a haber denuncia", dijo a Télam uno de los investigadores.
Los voceros indicaron que se cree que esta misma banda cometió un secuestro de idénticas características en la Justicia Federal de Morón.
El hecho ocurrió el 30 de noviembre a las 6 cuando el comerciante y su hijo salieron de un bar de la localidad de Ingeniero Budge y fueron a la casa de un familiar para ir en remís hasta su domicilio en Villa Fiorito.
En la calle Figueredo al 1600 de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, el auto en el que se trasladaban padre e hijo fue interceptado por delincuentes.
Las fuentes explicaron que Gandulfo padre -de una gran contextura física- se resistió y recibió como respuesta 6 balazos y los delincuentes decidieron llevarse secuestrado a su hijo.
Según los pesquisas, los secuestradores realizaron llamados extorsivos por la liberación del joven pero esta situación no fue denunciada en un principio por la familia.
Así fue que entre el mediodía y la tarde del 30 de noviembre, la familia realizó tres pagos de rescate en el partido de La Matanza por un total de 46.000 pesos.
Los secuestradores dijeron que liberarían a la víctima a las 20.30 en una estación de servicio de La Matanza, pero el joven no apareció y en ese momento fue cuando la familia decidió denunciar el secuestro y que se habían realizado tres pagos, por lo que la policía no pudo monitorear la negociación y la entrega del dinero.
El joven finalmente fue liberado el 1 de diciembre a las 18 en una estación de tren, le dieron dinero para el boleto y se bajó en el barrio porteño de Nueva Pompeya, desde donde se comunicó con su familia y fue recogido por la policía.
El padre -un hombre con antecedentes penales- fue internado en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora, en gravísimo estado porque los seis balazos que recibió le cortaron el intestino y le provocaron el estallido del hueso húmero de uno de sus brazos y la pérdida de un riñón, razón por la que siete días más tarde, falleció.