No es la primera vez que roban en el mismo banco
La sucursal San Miguel del Banco Francés, de la que se robaron 25 cajas de seguridad, ya había sido despojada de un millón de dólares por dos delincuentes que cometieron un audaz golpe en 2000, con ayuda del entonces tesorero de la entidad.
El directivo cayó detenido y cumplió prisión por el caso, mientras que los asaltantes no fueron atrapados.
El robo se produjo el 7 de diciembre de 2000 cuando dos hombres ingresaron por la puerta lateral del banco, amenazaron a dos empleados con detonar una bomba que llevaban en un maletín y lograron llegar a la bóveda del banco para vaciarla.
Según pudo comprobarse, el tesorero del banco, Osvaldo Raggi, entonces de 27 años, había facilitado el accionar de los ladrones, en primer lugar al pedir remesas extraordinarias para la sucursal, en segundo para facilitar que redujeran al ladrón que se encontraba en una garita.
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Por último, al permitirle a los ladrones a las cajas de seguridad para apropiarse del dinero.
El tesorero fue delatado por una mujer y detenido a mediados de 2001, y fue condenado por "robo simple", a cuatro años de prisión.
Los ejecutores del robo, recordado por haber sido el más audaz de 2000, no fueron hallados, al igual que el dinero robado.