Nobel de Química premia trabajos de investigación sobre los ribosomas

El británico Venkatraman Ramakrishnan, el estadounidense Thomas Steitz y la israelí Ada Yonath ganaron este miércoles el Premio Nobel de Química 2009 por el descubrimiento de la estructura y función de los ribosomas, las "fábricas" de proteínas de las células.

El premios Nobel de Química 2009 recayó sobre tres investigadores basados en el funcionamiento de los ribosomas y en su utilización para crear futuras terapias: Venkatraman Ramakrishnan, del laboratorio de Biología Molecular de Cambridge (Inglaterra); Thomas A. Steitz, del Instituto Médico Howard Hughes (EEUU); y Ada E. Yonath, del Instituto Científico Weizmann (Israel).

Los científicos determinaron cómo se traduce la información almacenada en los genes para formar las proteínas, moléculas esenciales para la vida, informó la Real Academia Sueca de Ciencias en Estocolmo.

Los tres se repartirán en partes iguales el premio dotado con diez millones de coronas suecas (casi un millón de euros o 1,43 millones de dólares), consignó la agencia DPA.

La ceremonia de entrega de los galardones se realiza el 10 de diciembre, el aniversario de muerte de Alfred Nobel, el creador de estos premios.

Los ribosomas son las unidades de las células que se encargan de fabricar proteínas. Los estudios sobre su estructura han ayudado a conocer las diferencias entre los ribosomas de las células humanas y los de las bacterias. Gracias a ello, se ha podido diseñar nuevos antibióticos que atacan a los organismos patógenos y no dañan al ser humano y que producen menos resistencias.

"Los ribosomas son cruciales para la vida y, por ello, también son una diana principal para los nuevos antibióticos", explicó el Comité de la Fundación Nobel en un comunicado.

En sus primeras declaraciones concedidas nada más conocerse el fallo, Ada E. Yonath ha explicado que sus investigaciones sobre los ribosomas le ayudaron a entender por qué unos antibióticos son más eficaces que otros. Nacida en 1939, esta experta israelí es una de las pioneras de la cristalografía del ribosoma, una técnica que, a partir del uso de rayos X, premite conocer la estructura de estas unidades celulares. La puso en marcha a finales de la década de los 70 y, de forma casi inmediata, comenzó a emplearse de forma global.

Otro de los premiados, el estadounidense Thomas A. Steitz (nacido en 1940), explica en su página web cuál es el objetivo general de sus investigaciones. "Comprender las funciones biológicas de las macromoléculas en términos de su detallada estructura molecular. De interés particular son los mecanismos moleculares por los que los que las proteínas y los ácidos nucleicos implicados en la base central de la biología molecular (replicación del ADN, transcripción, traducción y recombinación genética) logran cumplir su función biológica. Virtualmente, todos los aspectos del mantenimiento, reorganización y expresión de la información almacenada en el genoma involucran interacciones entre las proteínas y los ácidos nucleicos".

Venkatraman Ramakrishnan, nacido en 1952 en Tamil Nadu, India, también ha centrado su labor científica en los ribosomas y fruto de ello ha publicado diversas investigaciones en prestigiosas revistas, como 'Nature'. Gran parte de ellas se centraron en la relación entre la síntesis de las proteínas, en la que se ven involucrados los ribosomas, y los antibióticos que pueden bloquearla.

Galardón 101

Desde 1901, se entregaron un centenar de premios Nobel de Química y se ha reconocido la labor de 153 científicos. Además del prestigio, los premios ganarán 10 millones de coronas suecas, algo menos de 10 millones de euros.

El año pasado, el Nobel de Química reconoció el descubrimiento y desarrollo de la proteína verde fluorescente (GFP, por sus siglas en inglés), una de las principales herramientas de trabajo de la biociencia moderna. Los premiados fueron Osamu Shimomura, del Laboratorio de Biología Marina (Massachusetts); Martin Chalfie, de la Universidad de Columbia (Nueva York); y Roger Y. Tsien, de la Universidad de California (San Diego).

La primera mujer galardonada con este Nobel fue Marie Curie y el investigador más joven en recibir el premio fue Frédéric Joliot quien con 35 años compartió el premio con su mujer, Irène Joliot-Curie.