Ordenaron detener a la ex cúpula de la Comisaría 49 por "corrupta"

Se trata de 9 policías de la Federal que pedían dinero a los comerciantes a cambio de protección y exigían plata para permitir las actividades de trapitos y venededores ambulantes. Además, cobraban para autorizar a los taxistas a detenerse en la parada del shopping Dot Baires.

La Cámara del Crimen porteña ordenó la detención de la ex cúpula de la comisaría 49 de la Policía Federal acusada de integrar una "asociación ilícita" destinada a cobrar a comerciantes a cambio de "protección", y además exigir dinero para permitir la actividad de vendedores ambulantes y de los denominados "trapitos", entre otros hechos.

La medida fue firmada por la la Sala IV de la Cámara, la misma que había procesado a nueve integrantes de la entonces plana mayor de esa comisaría -hoy pasada a disponibilidad-, entre ellos al ex comisario, quienes deberán cumplir "prisión preventiva".

La investigación se originó un año atrás por la denuncia de dos policías de la propia comisaría 49, quienes denunciaron los hechos de corrupción atribuidos al comisario José Antonio Carranza; los subcomisarios Fernando Echagüe y Horacio Ponce; los sargentos Luis Alberto González y Jorge Andrés Altuna; los ex subinspectores Gabriel Bellusci y Cristian Pavón; el cabo primero Cristian Ochoa; y el suboficial escribiente Carlos Alberto Marcos.

Todos ellos están imputados por los delitos de asociación ilícita, cohecho y defraudación a la administración pública, delitos por los cuales podrían recibir una pena máxima de hasta diez años de cárcel.

Las detenciones habían sido reclamadas por el fiscal de instrucción José María Campagnoli, y ahora -tras el fallo de Cámara- deberán ser practicadas por el juez Carlos Bruniard.

Al hacer lugar a la apelación del fiscal, los camaristas Alberto Seijas, Carlos González y Marcelo Lucini tuvieron en cuenta como elemento de prueba la gran cantidad de escuchas telefónicas que constan en la causa.

En una de esas escuchas, una "mechera" avisaba a los policías que iba a visitar negocios del shopping Dot Baires, y para tal fin solicitaba la "protección" policial, entregando como recompensa objetos, tales como unos "lentes ahumados" al comisario.

"A cambio de esa protección la referida habría entregado unos lentes ahumados que había sustraído para el comisario Carranza, previo a preguntarle acerca de los gustos de su jefe con relación a ese producto", según el fallo.

También surge de las mismas que concedían "habilitaciones" a vendedores callejeros a cambio de un canon que iba a parar a los propios bolsillos de los acusados.

Entre los rubros a los que se dedicaban los policías, constan los llamados "corte de boleto", esto es el cobro de dinero "para autorizar a los taxistas a detenerse en la parada sita en el acceso al shopping Dot Baires".

Otro de los hechos por los cuales están imputados es dar "protección" a distintos locales a cambio de seguridad, entre los cuales se menciona en la causa a la empresa Tecnonuclear S.A., la perfumería Ana María, el local de indumentaria Diseño Joven, la confitería Imagen, el supermercado Carrefour, la distribuidora General Belgrano, la óptica Orduña, el supermercado Mis Retoños y el depósito de aceitunas Arilart.

Insólitamente, los policías también creaban "paradas fantasma" de custodia, lo cual consistía en "asentar en los registros de la seccional la prestación de un servicio de vigilancia general en un punto específico de su radio de acción bajo la modalidad de ‘servicio prevencional’, cuando en realidad ello no era así porque el personal en concreto estaba asignado a otras tareas".

"La libertad de los imputados entorpece el curso de la investigación, comprometiendo la averiguación de la verdad, por lo que la imposición de esa medida cautelar resulta necesaria", señalaron los camaristas al fundar las órdenes de detención.